Javi Álamo aseguró ayer que la plantilla ha subido una marcha desde que llegó el nuevo entrenador. Se aprecia más energía, según el capitán. "Cuando hay un cambio de entrenador, la gente le pone más ganas. Los que no juegan le ponen más ilusión para poder jugar; los que juegan siguen igual para seguir en el once. El nuevo míster ha metido más intensidad y los entrenos están siendo duros. También porque quiere enseñar mucho en poco tiempo para que nos adaptemos a su estilo, y la verdad es que sorprendió mucho el partido del otro día, en el que el equipo estuvo muy bien".

Es consciente Álamo de que el Carlos Belmonte es uno de esos campos en los que el Zaragoza debería sumar una victoria. "Es un partido que hay que ganar, pero es difícil. El Albacete empezó muy mal la temporada y ahora ha mejorado un poco con dos partidos ganados. Nosotros también estamos en un buen momento después de lograr un triunfo tras un mes que no ha estado bien. Hemos puesto el listón alto, sobre todo por la primera parte que hicimos. A ver si ganamos y nos podemos enganchar más arriba todavía, pero en la Copa nos dieron un meneo y tenemos que ir concienciados de que el Albacete nos lo va a poner difícil. Ellos han cambiado la dinámica y seguro que no es fácil".".

Según el capitán zaragocista, "hemos cambiado un poco el estilo" desde la llegada de Popovic. "A este míster le gusta sacar la pelota jugada desde atrás incluso y quiere que el jugador que conduzca la pelota tenga muchas opciones de pase. De momento, el equipo está cogiendo bien los conceptos", dice el canario, que defiende la condición física del equipo pese a que Popovic haya incidido en ese aspecto. "Incluso hubo un entreno de esta semana que no vimos el balón, pero yo al equipo lo veo bien físicamente".

Por último, Álamo, admitió que no entendió bien su salida del equipo. "Fue un poco raro salir después del partido de Gijón. De ser titular y marcar a no jugar ni un minuto".