--Lo suyo fue llegar y jugar.

--Durante los entrenamientos ya vi que podía tener la primera oportunidad y eso supuso una sorpresa agradable. Por eso, luego, en el partido ya no lo fue tanto.

--Después ha tenido buenas criticas. ¿Está contento con su debut ante el Leganés?

--Claro que estoy contento. Yo tenía claro que había que hacer un buen partido todo el equipo y que ganar, sobretodo para los nuevos, era muy importante. Empezar con buen pie siempre ayuda. Yo me encontré cómodo y tuve la sensación que ya había jugado más veces con mis compañeros.

--¿Le dijo algo después Lluís Carreras?

--No. Hasta ahora no me ha dicho nada.

--Pese a ser el debut se le vio muy tranquilo.

--No me caracterizó por ser una persona muy nerviosa ni tampoco como jugador. Creo que estuve más tranquilo de lo que yo podía esperar incluso. Tuve muy buenas sensaciones.

--Además se compenetró bien con Leandro Cabrera, que es un jugador más impulsivo.

--Cabrera es un jugador muy rápido, muy impulsivo, y puede que hagamos un buen támden, que nos compensemos cada uno nuestras carencias.

--Al final quien decide es el entrenador, ¿pero se encuentra más cómodo jugando de mediocentro de central?

--Al principio de temporada hubiese dicho que de mediocentro, pero ahora, después de haber entrenado todo el año de central y jugado todos los partidos en ese puesto con el Sporting, me voy habituando y me gusta. Me da igual jugar en un sitio o en otro. Trabajaré y disfrutaré donde me pongan.

--Lluís Carreras quiere que el equipo salga jugando desde atrás. ¿Eso se adapta a sus condiciones?

--Sí, totalmente. Igual cuando era más pequeño arriesgaba demasiado, pero ahora, con los años, cogiendo un poco de partidos, ya sé lo que tengo que hacer en cada momento. Me gusta mucho la filosofía del míster de salir jugando desde atrás y también hay que disfrutar.

--Leandro Cabrera dice que eso tampoco quiere decir que tengan que suicidarse.

--Totalmente de acuerdo con Cabrera. Hay que jugar con lógica y tampoco nos manda que los centrales nos regateemos a todos y demos el pase de gol. Ni que nos creemos peligro nosotros mismos cuando tengamos el balón. Nos pide que abramos el campo después de robar y eso es lo que tenemos que hacer.

--Usted estuvo en el momento oportuno y en el sitio preciso cuando el Real Zaragoza buscaba un refuerzo por la lesión de Jesús Vallejo.

--Sí, porque aparece un nombre de un jugador que mucha gente no sabía de donde venía ni que tampoco era muy contrastado. Me cogió todo por sorpresa, porque el Sporting nunca me había dicho nada de salir y además contaban conmigo, pero en cuanto me dijeron que el Zaragoza buscaba un central y que habían preguntado por mí, no me lo pensé. Nos pusimos en contacto y se hizo rápido. Yo lo que quería era jugar y más en un equipo de la importancia del Real Zaragoza.

--En el Sporting tenía competencia, pero aquí tampoco va a ser menos.

--Hay mucha. Eso es bueno para el equipo, porque subirá tanto mi nivel para poder jugar como el de los compañeros.

--¿Cree que esta oportunidad le puede servir para relanzar su carrera?

--Me lo tomó como un paso adelante en mi carrera. En Segunda se juegan muchos partidos y estoy contento con el paso que he dado. Yo, aunque luego vuelva Vallejo y estén Rubén y Mario, pelearé por un puesto y con la sensación de que estoy en las mismas condiciones que ellos, no como en Gijón, que era prácticamente imposible que pudiera jugar. He firmado solo por seis meses, pero no habrá problemas si el club quiere contar más tiempo conmigo.

--¿Cómo se ha encontrado el vestuario?

--Bien, muy bien. Nos hemos encontrado gente muy agradable en el vestuario y a los nuevos nos han acogido muy bien. Ahora hay que conseguir que el equipo sea todavía más fuerte y que la afición mantenga la ilusión que vimos el otro día, lo mismo que en el vestuario. Todavía queda mucha temporada y también se pueden conseguir lo objetivos.

--La temporada pasada ya vivió un ascenso con el Sporting de Gijón. ¿Ve aquí más presión por conseguir esa meta?

--De siempre se sabe que la gente de Zaragoza y los aficionados de aquí son muy exigentes, pero en Gijón se podría decir que la temporada pasada fue la temporada perfecta. Eso no quiere decir que no hubiera presión, pero estuvimos arriba desde el principio. La presión no la marcamos nosotros dentro del vestuario y, si todos remamos en la misma dirección y vamos unidos en busca del objetivo, que no es otro que el ascenso, seguro que lo podremos conseguir.

--Ahora deben afrontar un calendario que si consiguen buenos resultados pueden meterse arriba, pero que si fallan se les complicarán las cosas.

--Pero, independientemente del calendario, todos los partidos son difíciles. Ahora tenemos dos salidas fuera ante equipos de arriba, pero, si queremos entrar en el playoff o meternos en el ascenso, hay que ganarles a estos rivales. El equipo dio una buena imagen contra el Leganés y ahora hay que ir partido y no mirar más allá.