Al campeón del mundo no se le vio en Rusia. La actuación de Alemania fue indigna de quien defiende su vigente reinado. Impropia de una selección de su lustroso pasado, con cuatro títulos y cuatro semifinales consecutivas disputadas (y siete de las últimas nueve). Hizo historia Joachim Löw, firmante de la peor actuación en 17 ediciones, en 78 años, desde 1950, cuando no participó. Alemania nunca se había ido tan pronto.

La firmó Löw como máximo responsable del grupo al no medir bien el rejuvenecimiento que aplicó en el equipo: conservó a siete campeones de Brasil, sin que ninguno diera la talla. Tampoco Neuer, lesionado desde septiembre, a quien devolvió la titularidad. Toni Kroos firmó el golazo de la esperanza ante Suecia (2-1) pero solo reparó el error que había generado el primer gol nórdico. La humillante despedida se consumó perdiendo por 2-0 ante Corea del Sur. ¡Corea del Sur!