No se le ve feliz del todo, es normal, pero Fernando Alonso tiene la sensación de que Ferrari, que ha empezado el año sin posibilidades de subirse al podio en ninguna de las tres carreras que se han disputado (Australia, Malasia y Baréin), va mejorando día a día. "Las piezas que hemos traído a China han funcionado en los entrenamientos en seco y como, dicen, que la carrera será en seco esperemos poder meternos en la pelea por los puntos y, quien sabe, si poder aspirar a alguno de los puestos del podio", señaló el bicampeón español, ganador el pasado año en Shanghái. "Repetir victoria me parece imposible, aunque esto es deporte y puede ocurrir de todo. Insisto, habría que frotarse los ojos y preguntarse qué ha pasado para que nosotros ganemos esta carrera".

Alonso lo único que quiere es hacer una buena salida y engancharse a los de delante. "Empezamos a dar pasitos positivos y eso significa que este domingo no deberíamos de acabar a un minuto de los Mercedes o del ganador, pero para ello tendremos que hacer una buena salida, que los coches poderosos que tenemos detrás no nos pasen en la recta y nos compliquen las primeras vueltas y, sobre todo, ir con cuidado con el mimo de los neumáticos, pues nosotros tenemos bastante degradación, especialmente en el neumático interior izquierdo".

Ferrari ha sido hábil y se ha guardado varios juegos nuevos de ruedas, no utilizándolos en los entrenamientos "lo que nos dará algo más de tranquilidad en la carrera, pues cuando hemos hecho tandas largas aquí hemos notado que las ruedas empezaban a degradarse muy pronto".