Ron Dennis, máximo responsable de la escudería McLaren-Mercedes, se adelantó ayer de nuevo a todo el mundo y anunció, con discreción, el fichaje de Fernando Alonso, nuevo y flamante campeón del mundo de F-1, acuerdo al que se llegó hace 15 días en una reunión en Londres. Alonso, que el próximo año (2006) todavía correrá para Renault, ha firmado por el equipo subcampeón del mundo, al parecer, por tres temporadas (2007, 2008 y 2009).

Ni la escudería de Woking (Inglaterra) ni el asturiano quisieron desvelar ayer las condiciones de su contrato, aunque hay quien cree que al campeón asturiano le han ofrecido más de 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) por cada una de las temporadas, cifra superior a los 9 millones (1.500) que ganan tanto el finlandés Kimi Raikkonen como el colombiano Juan Pablo Montoya, a los que el Nano ha derrotado con autoridad este año. Todo parece indicar que Alonso utilizó la estratosférica oferta de Toyota para mejorar la ficha que le había ofrecido, en principio, Ron Dennis.

FUTURO ASEGURADO Alonso, que de esta manera se convierte en el sexto piloto que se asegura un volante para el 2007 --tras Rubens Barrichello y Jenson Button (Honda), Ralf Schumacher (Toyota), Nick Heidfeld (BMW) y Nico Rosberg--, comentó, al saber que Dennis había hecho público el acuerdo, que era el momento "de buscar nuevos retos". "Ya he ganado con Renault, es más, espero volver a ganar el próximo año, pero en el 2007 quiero intentar vencer con otro equipo", a señaló el asturiano, que consideró "bueno para todo el mundo" que la noticia se haya hecho pública "ya que, a partir de ahora, cada una de las partes podrá dedicarse por entero a la próxima temporada".

EL DOLOR DE RENAULT Ni que decir tiene que la noticia ha molestado a la fábrica Renault, cuyo presidente, el brasileño Carlos Ghosn, no es partidario de despilfarrar el dinero en la F-1 ni siquiera en la alta competición, algo que demostró al llegar a Nissan suprimiendo los programas deportivos que tenía en marcha la marca. "Lamento", dijo ayer Patrick Faure, presidente de Renault F-1, "la decisión de Alonso, pero son cosas que ocurren en la vida y más aún en el mundo de la F-1. Sólo añadiré que esperamos repetir título el próximo año con él y que, cuando se vaya, habremos disfrutado de su talento durante cinco años".

Enfrente, en McLaren y, por supuesto, en Mercedes, rival de Renault pese a fabricar coches de distintos segmentos y, por tanto, trabajar para otro perfil bien diferente de cliente, todos lanzaban las campanas al vuelo. "McLaren es el segundo equipo con mayor número de títulos mundiales de F-1 (Ferrari suma 14 cetros mundiales y McLaren, 8) y siempre hemos dicho que queremos trabajar con los mejores por eso hemos fichado al actual campeón del mundo, toda una garantía para nosotros", dijo ayer Ron Denis.

Su colega Norbert Haug, presidente de Mercedes-Motorsport, salió al paso de las posibles confusas interpretaciones que puedan concederse a esta operación. "No estamos hablando de una gran operación publicitaria; estamos hablando de contratar para nuestro equipo al campeón más joven de la historia, al piloto que este año ha demostrado ser el mejor".

FICHAR AL MEJOR Es evidente que tanto Dennis como Haug están convencidos, como el resto del paddock de la F-1 y expertos del Mundial, que Alonso les ha arrebatado el título pilotando un monoplaza peor que el que conducía Raikkonen y Montoya. Dennis dijo, con la boca pequeña, claro, que "en el 2007 nos encantaría contar con dos campeones del mundo y por eso estamos negociando la renovación del contrato con Raikkonen". Todo apunta a que el iceman , el hombre de hielo, correrá ese año con Ferrari en lugar del alemán Michael Schumacher.

El anuncio realizado por McLaren-Mercedes deja en difícil y muy delicada situación el futuro inmediato de Fernando Alonso, que el año que viene correrá en una escudería donde, presumiblemente, su actual compañero, el italiano Fisichella, podría ver aumentado su protagonismo y convertirse en el preferido de Renault.