Llega el día más grande de la Liga Aragonesa de Andadas. Es La Calcenada-Vuelta al Moncayo GR-260, que este año alcanza su XIV edición. El banderazo de salida se dará el próximo viernes a las seis de la tarde en la localidad de Calcena. Será entonces cuando partirán los andarines o los participantes que vayan a caballo. Les esperan 104 kilómetros por Soria y Zaragoza dando la vuelta por el Moncayo. Tres horas más tarde comienza esta ultramaratón corriendo o combinando la bici con la carrera a pie. Son muchas horas de esfuerzo con un desnivel de 2.575 metros.

La Calcenada supone un reto para los participantes como indica Mariano Miguel, el alcalde de Calcena. "Hacer 104 kilómetros non-stop es para muchos un desafío. Yo vengo del senderismo y es una prueba contra ti mismo. El peor enemigo de una persona es su cabeza, las ideas que tiene dentro. Al final te retiras si el cerebro te dice que no. Mella el esfuerzo y renuncias. El paisaje de la Comarca del Aranda es maravilloso, pero de lo único que se entera el participante es de la marca de zapatillas del que va delante suyo", indica.

El sábado a las ocho de la mañana se inicia la ultramaratón en BTT y una hora más tarde arranca la prueba de 31 kilómetros andando y corriendo. Por último, hay una última opción de 16 kilómetros por el barranco de Valdeplata. Ambos son circulares y comienzan y terminan en Calcena. Para Mariano Miguel, uno de los secretos del éxito de la andada es la labor de los voluntarios. "Son un total de 150, el mayor ingrediente de La Calcenada y que aportan el valor añadido a cambio de nada. Muchos de los pueblos por los que pasamos se montan su propio avituallamiento. En Lituénigo son 20 niños los que ayudan y aplauden", explica Miguel.

Ovación

El alcalde pide un aplauso para los voluntarios de los 16 pueblos por los que pasa la andada. Son Calcena, Purujosa, Borobia, Beratón, Cueva de Ágreda, Fuente de Ágreda, Aldehuela de Ágreda, Vozmediano, Tarazona, San Martín de la Virgen de Moncayo, Lituénigo, Trasmoz, Litago, Añón, Alcalá de Moncayo, Talamantes y Trasobares. "En los primeros 38 kilómetros de la prueba se suben dos puertos: el Tablao y el Canto Hincao, que con sus 1.483 metros es el techo de la andada. Este collado lo pillan de madrugada, cuando más frío hace. Está en la Cueva de Ágreda en dirección a Agramonte. Aquí se coloca un avituallamiento". En el kilómetro 90 está La Tonda, de 1.149 metros.

Se colocarán hasta 20 avituallamientos en los 104 kilómetros de la prueba que organiza la Asociación de Amigos de la Villa de Calcena. Para Miguel lo más importante es que los participantes beban agua. "No hay que descuidar la hidratación. Son 24 horas andando, vamos a subir hasta los 1.500 metros y puede haber deshidrataciones, golpes de calor o lipotimias", explica.

Se espera que participen en todas las modalidades unas 700 personas. La inscripción para los no federados es de 39 euros en los 104 kilómetros. "Han decaído mucho las andadas. Vienes con la pareja, con el niños y 100 euros no te los quita nadie. Es gasto y los tiempos no están para tirar cohetes", dice. Tras la llegada del último participante en la tarde del sábado comenzarán las fiestas patronales de Calcena. "Somos un pueblo pequeño. Queremos que el último venga pronto para que comiencen las fiestas de la Virgen del Rosario y Santa Constancia. Se inician a las ocho de la tarde. Se lee el pregón y empezamos con una sangría y una charanga recorre todo el pueblo", explica.

Calcena será el foco de atención del montañismo aragonés. "Tenemos 78 vecinos empadronados. Uno de nuestros reclamos son el albergue municipal y la gran cantidad de vías de escalada de roca caliza. Comenzó con Alberto Marín y también ha trabajado en su apertura el Club Isuara", concluye Miguel.