Siempre llevará en la mochila aquella "disputa del balón" en la que Andoni Goikoetxea (Alonsotegi, 23-9-1956) lesionó a Maradona, y a quien llamó para interesarse por su estado en el centro hospitalario sin que recibiera respuesta del Pelusa. Pero aquel central prototipo del último Athletic campeón, tan intenso en el césped como afable en el trato, guarda la instantánea como un episodio más de una trayectoria jalonada de éxitos, a la espera de poder entregar hoy el testigo a la nueva generación de leones.

--Le nombran Barcelona y...

--¡Y nada! Pasé página. He estado muchas veces y la gente me saluda cariñosamente, me recuerdan la anécdota de Maradona pero aquello se quedó ahí. Mi hija ha pasado mucho tiempo en Barcelona, que es una ciudad encantadora.

--¿Tiene grabada aquella acción?

--Yo lo que recuerdo es el cariño de mi gente en Bilbao en el partido siguiente, contra el Lech Poznan, que se me pusieron los pelos de punta, o cuando volví, que ganamos 0-1 y marqué. Tras muchos años, y con la tranquilidad de poder hablar de todo, digo que Maradona no murió en aquella entrada, que empezó curiosamente a ganar títulos justo después. Disputó la final de Copa contra nosotros, ganó el scudetto con el Nápoles y el Mundial de México-86. Volvió a los campos cuatro meses después, como les pasa a muchos futbolistas en su carrera y, después de ser el mejor jugador de aquella década, sin duda, no supo administrar su vida personal, que fue un despropósito.

--En aquel momento en que recibía muchos insultos, ¿ le llamó alguien de Barcelona? Además venía precedido de la lesión a Schuster en diciembre de 1981.

--Siempre hubo quien me dijo que estuviera tranquilo. Lo de Schuster fue distinto. El propio jefe de los servicios médicos del Barcelona, el doctor González, reconoció que Schuster había venido lesionado del Colonia, pero se me cargó a mí...

--Por si fuera poco, llegó la final de Copa de 1984 con un final indigno.

--Todos los que participamos en aquella gresca, que se inició por un acto de Maradona sobre Sola y Txato Núñez, nos sentimos avergonzados. El Athletic había ganado con el gol de Endika y solo quería festejarlo, pero quizá alguno no estaba preparado para esa derrota, y no hablo de la mayoría de nosotros porque muchos éramos amigos de la selección. Víctor, Carrasco, Julio Alberto, Migueli... ¡Si habíamos compartido mucho! No vino a cuento y jamás debe ocurrir en un campo. Nosotros habíamos ganado la Liga una semana antes y teníamos el trabajo hecho. Pero nos dimos cuenta de que la Copa era otra cosa, con el masivo desplazamiento a Madrid. Más de 50.000 personas. Había mucho silencio, y ahí fue cuando al difunto Biritxinaga, el masajista, se le ocurrió disfrazarse de Eva Nasarre, muy de moda en el momento, minutos antes del partido. Nos sirvió de limpiaparabrisas, nos liberó de tensión y ganamos.

--Es que aquel Athletic era otro, se jugaba títulos...

--Era un Athletic que estaba en la pomada con el Barça y el Madrid, con un equipo estándar que se recitaba de memoria: Zubizarreta, Urkiaga, Goiko, Liceranzu, De la Fuente, Gallego, De Andrés, Urtubi, Dani, Sarabia y Argote. Y Clemente al frente.

--Nada que ver con ahora.

--Hablamos ahora de un Barcelona que es el mejor del mundo desde hace unos años y que ha implantado un estilo reconocible de juego. El Athletic tiene una empresa complicada ante un rival plagado de estrellas, de mucho costo y que conoce cada palmo de su terreno. ¡Hasta el bote! Y la tabla en la Liga muestra esa diferencia. Pero ¡ojo!, que el Athletic sabe que tiene una oportunidad única de hacer historia. ¡Sería la pera!

--¿De qué sirven los dos precedentes recientes?

--De nada. En el 2009 sucedió lo normal aunque Toquero abrió un halo de esperanza. En el 2012 marcaron pronto y se acabó. Y ahora... Jugar en su campo no sé si les favorecerá, pero desde luego perjudicarle al Barça no lo va a hacer. Lo que no sé es si estará pensando más en la Juventus.

--Tendrá ganas su generación de entregar el testigo.

--Hay ganas de que esta generación sienta la euforia de surcar la ría de Bilbao en esa gabarra porque es algo indescriptible emocionalmente para alguien de Vizcaya y de Euskadi.

--Como Iraola, Xavi también abandona el club, representantes de los valores de ambos equipos.

--Cuando pasó aquello de Maradona las relaciones se enfriaron y con el tiempo han vuelto a ser muy cordiales por gente como Xavi, Iraola, Guardiola... El seny, que dicen los catalanes. A excepción de con Iniesta, por una jugada aislada, a Xavi se le quiere mucho en San Mamés.

--¿Considera a Messi el mejor de todos los tiempos?

--En el fútbol las comparaciones hay que hacerlas por décadas. Yo no vi a Di Stéfano y dicen que era increíble, recuerdo algo de Pelé... Y en los años 70 el mejor era Cruyff. Luego fue Maradona, y ahora, sin duda, Leo Messi.