La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerencia en el Deporte, reunida este viernes en Madrid, no ha podido imponer ningún tipo de castigo a José Manuel Pérez Díaz, el aficionado que el pasado sábado entró en el RCDE Stadium con una pistola de fogueo, que disparó, durante el derbi que enfrentó al Espanyol y al Barcelona. Pérez Díaz, en una entrevista a EL PERIÓDICO, afirmó que era seguidor azulgrana y que utilizó el arma para defenderse de los violentos, lo que ha sido desmentido categóricamente por el Espanyol que argumenta que iba bebido y organizó camorra desde antes del inicio del encuentro.

LA POLÉMICA

Según han explicado fuentes próximas a Antiviolencia, "esta comisión no ha podido imponer ningún castigo a este aficionado porque no ha recibido informe alguno por parte de los Mossos d'Esquadra". Esta misma fuente añade que "la policía catalana no tiene por costumbre enviar a la comisión ningún tipo de documentación por lo que imposibilita promover cualquier tipo de sanción". "Sin informes no hay propuesta de castigos", argumentan. Por idéntica razón tampoco se ha podido determinar si hubo deficiencia en los controles de acceso al estadio, ya que la pistola no pudo ser intervenida por los servicios de seguridad.

Pérez Díaz fue detenido por los mossos y pasó luego a disposición judicial, que lo dejó en libertad con cargos. "Debo presentarme los días 1 y 15 de cada mes", indicó a este diario.