La última jornada se presenta apasionante con muchas cosas por decidir tanto por la parte de arriba como la de abajo y en la que de los diez partidos, únicamente uno, el Lalueza-Mallén, es intrascendente. Además los enfrentamientos son cruzados entre equipos que luchan por jugar la fase de ascenso a Segunda B y los que quieren eludir el descenso, y el único partido en el que se enfrentan dos rivales casi directos es el que medirá a Sabiñánigo y Barbastro. Los serrableses están obligados a ganar y esperar a otros resultados para saber si podrán jugar la fase de ascenso, mientras los barbastrenses ya la tienen asegurada pero aspiran al título en el caso de que el líder Universidad, descendido por la caída del filial a Tercera, falle ante un Teruel que busca la salvación.

En la zona de descenso sólo falta por decidir uno de los cuatro equipos que la próxima temporada jugarán en categoría regional pero hay hasta ocho conjuntos, desde el décimo hasta el decimoséptimo clasificado. A priori el Villanueva, que juega ante el descendido Fuentes, es el que lo tiene más fácil ya que cuenta con una ventaja de dos puntos sobre el grupo de cinco que cierra el septeto de implicados.

El Casetas y el Alcañiz también disponen de una ventaja de un punto sobre esos cinco equipos y tienen como rivales respectivos al Monzón, que todavía tiene opciones de meterse en la fase de ascenso, y el Ebro ya salvado. El Utebo necesita la victoria para asegurarse su presencia en la fase de ascenso como segundo clasificado ante un Zuera que con su triunfo de la pasada jornada recibió un importante balón de oxígeno que puede llevarle a mantener la categoría ya que en la mayoría de los empates sale beneficiado.

INTERESES CONTRAPUESTOS En el Municipal de Calatayud se medirán dos equipos el conjunto local y el Sariñena con intereses contrapuestos ya que los bilbilitanos salen perjudicados en casi todos los empates para no bajar y los monegrinos se asegurarán jugar la fase de ascenso en caso de triunfo, prácticamente lo mismo que sucede en el choque entre el Andorra, que ocupa la cuarta posición, y La Almunia muy poco favorecido en la mayoría de los empates.

El Binéfar metido en problemas esta temporada contará con el respaldo de su público para evitar cualquier sorpresa desagradable ante un Jacetano que no se juega nada.