El jugador andaluz recibió un fuerte golpe durante la sesión de ayer, pero luego pudo acabar el entrenamiento con normalidad. El único que estuvo trabajando al margen del grupo fue Aranda, que sufre una rotura fibrilar y todo apunta que no podrá jugar contra el Espanyol. La sesión preparatoria fue más corta que otras con Jiménez debido al frío que hizo en la Ciudad Deportiva.