Raúl Lahuerta, piloto turolense de motos acuáticas, se embarca este fin de semana en la nueva temporada del Campeonato de España de Motos de Agua. Tras una sombría temporada pasada, en la que sufrió una aparatosa lesión que le mantuvo largo tiempo fuera de las carreras, encara con optimismo la nueva competición. El Nacional se inicia en Sevilla y constará de siete carreras en total. Las aguas del Guadalquivir oirán rugir los aparatos más veloces sobre el agua.

Las carreras de motos acuáticas poco tienen que ver con las de asfalto. "En las de suelo, tras dos o tres vueltas te aprendes el circuito. Por el contrario, en el agua, las olas cambian cada segundo", explica Lahuerta. Por ello la preparación física ha de ser muy exhaustiva. "Si bajas la guardia, te vas al agua", añade.

El piloto aragonés competirá este fin de semana en la modalidad de Rallyjet, donde se disputan tandas de media hora en un circuito de tres o cuatro kilómetros. En estas carreras adquiere un peso importante la resistencia del piloto. Asimismo, en las ciudades que albergan pruebas del campeonato y poseen costa, compite en Offshore, que consiste en largas travesías en mar abierto. Esta modalidad es más compleja, debido a los conocimientos de navegación que son necesarios para no quedar extraviado.

Dentro de Rallyjet, el turolense disputará la categoría de F1 prototipos. En esta disciplina no existe limitación alguna en la potencia de las motos. Como consecuencia de ello "la gente con más dinero, tiene más posibilidades de ganar", afirma Lahuerta. Las motos de F1 alcanzan los 130 kilómetros por hora.

Esta temporada supone la primera participación de Lahuerta en la categoría de F1 prototipos. De ahí que se muestre cauto. "Acabar la temporada entre los diez primeros sería un muy buen resultado", sentencia.

En Aragón, los problemas que tienen que sortear los pilotos de moto acuática son casi insalvables. No se les permite entrenar en aguas interiores, debido a que en ellas no está permitida la navegación. Por ello, Lahuerta completa la mayor parte de sus entrenamientos en superficie de tierra. "Para entrenar en agua tengo que recorrer 300 kilómetros", explica.

A pesar de adversidades no poco significativas y de competir con una máquina de menor potencia que sus rivales, Raúl Lahuerta afronta con optimismo el reto de volver al campeonato de España.