El delantero malagueño del Real Zaragoza, Carlos Aranda, aseguró hoy que es malagueño pero no malaguista "que es muy diferente" porque nunca se ha sentido bien tratado en La Rosaleda pero también recordó que casi siempre ha salido triunfador cuando la ha visitado y desea volver a conseguirlo el próximo sábado.

"Los recuerdos son todos malos porque un malagueño que va allí y no lo tratan bien no son buenos, pero creo que he perdido un partido de los ocho o nueve que he jugado allí", comentó en su comparecencia tras el entrenamiento matinal en la Ciudad Deportiva.

No obstante reconoció que el equipo de su ciudad cuenta con "buenos jugadores y es difícil luchar contra equipos que gastan tanto dinero".

Aranda se mostró convencido de que "quitando el Real Madrid y el FC Barcelona se puede ganar en cualquier campo y ya lo demostramos ante el Espanyol que es uno de los equipos que mejor están".

El equipo aragonés sigue hundido cerrando la clasificación y a once puntos de la permanencia, por lo que en estos momentos lo que deben hacer es "ir partido a partido y no pensar en cuentas porque al final no salen", aunque todavía cuentan con posibilidades matemáticas de lograr su objetivo pero "no se va arrastrar y lo va a dar todo y si se puede todos contentos".

Aranda insistió en que frente al Betis la fortuna no les acompañó porque hicieron méritos para conseguir un resultado mejor "pero nos fuimos muy castigados en el primer tiempo y fue un palo muy grande por el trabajo que estábamos haciendo".

También negó que tengan miedo de ir a ganar los partido porque ante los verdiblancos comenzaron bien y "sacaron tres balones bajo palos" pero cuando encajaron el gol tuvieron que levantarse e "ir a por todas para ganar, porque en fútbol el que no arriesga no gana".

Para los próximos partidos manifestó que en la plantilla "hemos decidido ser nosotros mismos y pensar que esto se puede sacar".

Al respecto de su futuro aseguró que ha venido al Zaragoza "no para cinco meses, sino para estabilizarme y terminar mi carrera aquí y me voy a quedar si el equipo está en primera o en segunda porque he encontrado un sitio en el que estoy a gusto".

"Vine por el Zaragoza y por Manolo Jiménez, pero al final lo que queda es el escudo y el Zaragoza y el que viene aquí tiene que venir a morir por él", dijo.