Nada ha cambiado por ahora para Argentina a pesar de la llegada de Jorge Sampaoli: la selección sigue siendo 'Messi dependiente' a grado extremo. Las otras estrellas que brillan en el fútbol europeo (Paulo Dybala, Mauro Icardi, Ángel Di María) se destiñen cuando visten la casaca celeste y blanca. Y todo queda en los botines de Leo, que casi solito estuvo muy cerca de lograr la victoria ante Uruguay en Montevideo (0-0).

El empate en cero se pareció a un acuerdo implícito que no perjudicó a ninguno de los contendientes. Al instante se jugó como si se tratara de un partido amistoso y no el protagonizado por dos equipos necesitados de puntos. Si bien Argentina todavía ocupa el quinto lugar por diferencia de gol en las eliminatorias sudamericanas con vistas a Rusia 2018, lo que la lleva al repechaje, le aguarda en apariencia un choque fácil el próximo martes ante Venezuela en Buenos Aires.

Chile, que tiene 23 puntos como Argentina y perdió sorpresivamente de local con Paraguay por tres goles, debe viajar a la siempre difícil ciudad de La Paz para enfrentarse a Bolivia. En tanto, Uruguay (24 puntos) jugará con los paraguayos, que tras su resonante victoria en Santiago de Chile todavía sueñan con ir al Mundial.

ELOGIOS DE SAMPAOLI

“Hizo un muy buen partido. Se hizo cargo del equipo. Su trabajo fue enorme”, dijo Sampaoli sobre Messi. Sin embargo, admitió que el resultado le dejó “un sabor amargo”. Los entrenadores pasan y Argentina presenta siempre el mismo problema: el mejor jugador del planeta no encuentra socios confiables y debe cargar sobre sus espaldas la responsabilidad de todo un equipo. Así y todo, el portero uruguayo Muslera le sacó de su garganta dos veces el grito de gol.

Pero lo que otra vez quedó en evidencia es que la suma de nombres rutilantes no termina de dotar al seleccionado de un poder a la altura de las expectativas que suscita. El diario La Nación habló de “anemia” ofensiva. El entrenador reconoció en ese sentido que la reunión de Messi, Dybala e Icardi no fue lo desequilibrante que se esperaba, pero eso, dijo, se debió al esquema defensivo de Uruguay.

“Hubo una búsqueda de los tres con muy poco espacios. Icardi estuvo controlado por los dos centrales. Se hacía muy difícil penetrar con tantos jugadores y con capacidad para defender en pocos espacios. Los tres intentaron”.

CRÍTICAS A DI MARIA

Lo cierto es que el astro de la Juventus solo interactuar con Messi en una ocasión, que estuvo cerca del gol, y el delantero del Inter apenas tocó la pelota cuatro veces en todo el partido. Di María es un fantasma del jugador electrizante que fue alguna vez. La prensa ha perdido la paciencia con él. No entiende cómo puede haber tanta diferencia entre su rendimiento en el PSG y el combinado nacional.

No obstante, Sampaoli no duda que el funcionamiento de Argentina ira de menor a mayor, entre otras cosas porque los jugadores recién se conocen entre sí. “Tengo mucha confianza porque veo un grupo muy deseoso de cambiar esta historia. El trabajo nuestro será de acá en adelante conseguir triunfos para lograr el objetivo de clasificar al Mundial de Rusia”. Por primera vez en diez años, Javier Mascherano se sentó en el banco de suplentes. Todo un cambio de época.

LESIÓN DE SUAREZ

A Messi le tocó esta vez estar frente a su compañero y amigo en el Barcelona, Luis Suárez, quien salió del campo lesionado. Falta ver cómo se encuentra. Juntos promocionaron la candidatura argentino-uruguaya para organizar el Mundial de 2030. Se abrazaron, sonrieron e intercambiaron palabras cómplices cubriendo sus bocas con las manos. Algunos medios quisieron interpetar ese gesto como un pacto para sellar el empate. “Los últimos 20 minutos parecían formar parte de un pacto de no agresión”, dijo el diario Clarín.

Brasil, en tanto, sigue su marcha triunfal hacia Rusia. Derrotó 2-0 a Ecuador y acumuló su novena victoria consecurtiva. El primer tanto lo convirtió la nueva adquisición del Barcelona, Paulinho. El martes se enfrenta con Colombia, segunda en la tabla de posiciones con 25 puntos y seguida de muy cerca por Uruguay, Argentina y Chile. Su empate en cero ante Venezuela no le permite esperar a Brasil en mejores condiciones.