El Atlético de Madrid encarriló el pase a las semifinales de la Liga Europa, aún pendiente del partido de vuelta en Lisboa, con una victoria tan práctica como incontestable frente al Sporting de Portugal (2-0), en un ejercicio de favorito del equipo rojiblanco, que explotó los errores atrás de su adversario. El primero a los 22 segundos, con un gol de Koke Resurrección; el segundo, en el minuto 40, por medio de Antoine Griezmann, para dar un paso firme, aún no concluyente, hacia la penúltima ronda del torneo, quizá con un marcador más corto de lo que apuntó por ocasiones, con cuatro paradas de Rui Patricio, entre el despropósito defensivo de su rival, enfocado en Mathieu y Sebastián Coates.

Hay una premisa esencial en el fútbol, en cada entrenador, en cada equipo y en cada jugador: la tensión. Más aún cuando comienza el partido, cuando se entra en acción. Por ahí empezó a ganar el partido el Atlético. En los otros tres encuentros, el Arsenal superó por 4-1 al CSKA de Moscú, el Lazio por 4-2 al Salzburgo austriaco y el Leipzig alemán al Olympique de Marsella (1-0).