El Atlético de Madrid sumó ayer su segundo empate consecutivo en el arranque del curso (0-0) ante un Leganés que se dejó el alma en el primer partido de su historia como anfitrión en la máxima categoría del fútbol español.

Llegaba el Atlético con la necesidad de sacar los tres puntos después del empate contra el Alavés y con la importante novedad de Antoine Griezmann, reconocido como el segundo mejor jugador de Europa. Por su parte el Leganés optó por modificar el dibujo con respecto a Vigo. Asier Garitano pasó de cinco defensas a cuatro, reforzando el ataque con Szymanowski. Rubén Pérez se encargó de suplir la baja del sancionado Timor. Al final, los de Simeone no pudieron pasar del empate ante un Leganés muy ordenado que suma 4 puntos.