El informe preliminar de la autopsia realizada este martes al jugador del Club Voleibol Teruel Vinicius Norhona, encontrado muerto el lunes en su domicilio, señala que sufrió una «muerte súbita inesperada», según explicó ayer Carlos Ranera, presidente del club. La autopsia realizada al joven jugador brasileño determinó causas naturales de la muerte, a la espera del informe final.

A partir de ahora continuarán los trámites para realizar la expatriación del cuerpo a Brasil, de donde era originario el jugador, para lo que el club ha lanzado una campaña de petición de fondos que permitan ayudar a la familia a sufragar los gastos. Compañeros del club, amigos y aficionados de Teruel pasaron ayer por el Tanatorio de San Julián, donde se instaló el velatorio. Allí recibieron las muestras de cariño de la afición turolense.

La inesperada muerte de Vinicius a los 26 años ha dejado al club «hundido» en palabras del entrenador, Miguel Rivera. El jugador fue hallado muerto en su cama cuando fueron a buscarle para desplazarse a Alcañiz, donde por la tarde tenían que jugar un partido. «Es un palo brutal», resumió Rivera al tiempo que reconoció que el cariño que todos los compañeros y la ciudad tenían por este joven jugador que llevaba cuatro campañas en Teruel, «un hombre excepcional y muy querido».

Rivera se mostró emocionado, como también los dos capitanes del equipo, Thomas Ereu y Maxi Torcello, en sus declaraciones a los medios. Ereu dijo que este es «uno de los momentos más difíciles de mi carrera», después de muchos años como jugador, y destacado también que Vini era uno de los jugadores «más queridos del vestuario» y que ahora el club quiere «estar para él y para su familia porque es lo que se merece» al recordarle «como era, muy cariñoso y entregado». También destacó Torcello que era una persona muy querida a la que siempre recordarán «con esa sonrisa que siempre nos regaló».

Ranera explicó que esperan que pueda viajar algún familiar a España, pero todavía está por confirmar. El funeral tendrá lugar hoy en la Iglesia de Santa Emerenciana de Teruel, a las 12.30 de la mañana, un acto de despedida que se hace de acuerdo con la familia del joven, al margen de lo que se alarguen los trámites de la repatriación.

Sobre posibles actos de homenaje, Ranera dijo que aún es pronto como para pensar en retirar su número, el 4, pero que en cualquier caso habrá homenajes para recordar a este joven jugador que también ejercía de entrenador de equipos inferiores.