La Fundación Eto'o y el Barcelona pasan por sus horas más bajas. Esta organización sin ánimo de lucro bautizada por el delantero camerunés llegó hace unos años a un acuerdo con el conjunto azulgrana, pero hoy en día en las categorías inferiores del Barça solo hay un jugador procedente ese núcleo formativo. En enero del año pasado se procedió a la rescisión de cuatro jugadores, Dongou, quien fichó por el Real Zaragoza, Enguene, Onda y Bagnack, este último denunciando un despido improcedente y que está noche ha pasado a formar parte de la plantilla del equipo aragonés tras su breve estancia en el Nantes B.

Bagnack tenía una magnífica proyección. Así lo consideraban Narcìs Julià y Andoni Zubizarreta cuando eran los responsables de la secretaría técnica del Barça. Peor el muchacho se le storció de salida fuera del campo. Agredió a un compañero del colegio le costó la expulsión del Barça cuando era cadete. Volvió a Camerún, castigado por Albert Benaiges, una decisión aprobada por José Ramón Alexanco, máximo responsable de la cantera entonces. Bagnack regresó con el talento intacto y mayor templanza de carácter. Temperamental, frío, impulsivo y muy técnico tuvo paso fugaz por los planes de Martino.

Quirófano y denuncia

Desde que en el mes de mayo de 2015 tuvo que pasar por el quirófano para superar una lesión en el tobillo, no volvió a aparecer en el equipo. La temporada pasada, con la llegada de Gerard López, no contó para nada hasta el punto que, antes de las vacaciones de Navidad, el técnico le comunicó que no contaba con él. Bagnack encajó bien la decisión y empezó a plantearse su salida.

Sin embargo, el jugador vio con sorpresa y estupefacción cómo el primer día de entrenamiento del filial, el 27 de diciembre, no le permitieron ejercitarse con el resto de sus compañeros, algo que no entendió. Pocos días después recibió una carta de despido que se negó a firmar, entendiendo que las condiciones planteadas por el club no eran las adecuadas, puesto que el Barcelona solo le pagaba lo que corresponde a su ficha hasta final de esta temporada, pese a que tenía contrato hasta el 30 de junio de 2017. Renovó en enero de 2014, junto a Dongou.

El futbolista, conforme con el despido, lo considera improcedente. En ese sentido, ambas partes mantuvieron reuniones para intentar llegar a un acuerdo. El futbolista. al final, se vio obligado a llegar hasta los tribunales de justicia para defender sus derechos como trabajador.