El estadio de Balaídos será el escenario donde Celta de Vigo y el Alavés escriban el primer capítulo de una semifinal que abre el camino hacia el sueño de estar en la final de la Copa del Rey. Después de 16 años, los vigueses persiguen estar en el partido más bonito del año. Los vitorianos accederían por primera vez.

La exhibición futbolística del Alavés ante el Atlético, pese al empate final, y el recuerdo de su sufrida victoria en Liga hace un par de semanas, con un gol de Radoja en los últimos minutos cuando su rival jugaba con uno menos, son motivos suficientes para que el Celta desconfíe del conjunto de Pellegrino. Se le presenta al equipo de Berizzo otro desafío tras eliminar a Villarreal y Real Madrid. La solidez defensiva del Alavés frente a los recursos en ataque de un Celta que reservó a sus mejores jugadores en Leganés.