El Balonmano Aragón afronta la segunda vuelta de la temporada con el único objetivo de asegurarse la permanencia en la máxima categoría, para lo cual intentará dar un nuevo paso adelante ante un rival directo como los gallegos del Frigoríficos Morrazo Cangas con los que están empatados.

Los zaragozanos estrenaron su casillero de victorias la pasada jornada al conseguir lejos de su pista un trabajado triunfo (28-29) frente al colista Bidasoa, una circunstancia que ha incrementado de manera notable la moral del completamente remozado equipo que entrena Mariano Ortega.

El abandono masivo del club de la capital aragonesa de jugadores, con la mayor parte de la columna vertebral del conjunto maño incluida, tras el final de la primera vuelta y el parón liguero por el Campeonato de Europa han obligado al Balonmano Aragón a afrontar el segundo capítulo de la competición con una decidida apuesta por la cantera. Los problemas económicos que asolan la entidad no le dejaban otra salida.

El entrenador barcelonés está obligado a optimizar sus recursos y obtener el mayor rendimiento posible con unos jugadores novatos en la elite del balonmano español, aunque la mayoría de los equipos de la competición se encuentran en una situación similar.

Los maños consideran que frente a los pontevedreses, que todavía no han ganado en esta segunda vuelta, disponen de una excelente oportunidad que no deben desaprovechar para mantener e incluso incrementar el cómodo colchón de puntos que cuentan sobre el Cuatro Rayas Valladolid, equipo que marca ahora el puesto de descenso.

El partido entre zaragozanos y pontevedreses se disputará mañana a partir de las 19:00 horas en el pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa.