Como si se tratara de Juego de tronos, cuando millones de espectadores se agolpan expectantes a la emisión de cada capítulo, hay otra serie que atrae el interés de semejante cantidad de personas. El show de Neymar nada tiene que ver con aquella, por supuesto. No se transmite por televisión, ni por un solo canal, sino a través de las redes sociales, y tiene una periodicidad diaria. Se diría que horaria, incluso, y los vaivenes del guion conducen la trama de extremo a extremo.

No faltan los spoilers en ninguna de las dos series y Gerard Piqué ha hecho el último. «Se queda», dijo el domingo por la noche hablando de la barcelonista. Los culés, lejos de sentirse fastidiados, agradecieron el anuncio de Piqué. Y le dieron verosimilitud; entre otras razones, por lo mal que quedaría el defensa si fuera una noticia falsa. «No sé de qué han hablado ni si es una broma. Espero que no sea una broma», dijo Jordi Alba.

El show de Neymar inicia su quinta temporada, y ha sido apasionante desde la primera, cuando en el 2013 firmó por el Barça escabulléndose de la vigilancia del Madrid. Neymar sénior y Neymar júnior, los protagonistas nucleares de la serie, han decidido retorcer el guion para renovar la atención del público. Internacionalizando los exteriores hasta Francia, con la oferta del París Saint Germain. Un millonario qatarí decidió fichar al futbolista y a su agente, un pack indivisible, prometiéndoles un paraíso económico aún más verde que el del Camp Nou. El Barça, que no se creía el cuento ni que pudiera cobrar 222 millones por liberar al futbolista, ha acabado viendo el peligro.

Al final se lo ha creído, ha reaccionado y cree haber dado con la solución para que El show de Neymar siga rodándose en Barcelona. Lo adelantó Piqué. La confirmación sigue a expensas de que sean los propios guionistas, alguno de los dos Da Silva, quienes escriban el epílogo y cierren el argumentario de la temporada. Es lo que espera el Barça, empezando por su presidente, Josep Maria Bartomeu, tras ver al club arrastrado a una zozobra que nunca buscó. «Es jugador del Barça hasta que no se diga lo contrario», recordó Alba. «Yo no tengo que convencer a nadie de nada», explicó el defensa.