El Barcelona no dejó solo a Gerard Piqué en sus denuncias sobre el palco del Santiago Bernabéu. Al contrario. La directiva de Josep María Bartomeu arropó al central, quien había afirmado que no le gusta ver «en el palco del Real Madrid a las personas que mueven los hilos de este país». Y lo hizo con una contundencia poco habitual. «Por lo que he oído y he leído, Gerard Piqué no ha dicho ninguna mentira», proclamó Jordi Cardoner, el vicepresidente primero azulgrana, en el acto de presentación de las acciones que ha planeado el club para festejar el 25º aniversario de la conquista en Wembley de la primera Copa de Europa por parte del conjunto blaugrana en el año 1992.
«El Barça siempre está al lado de la verdad. Gerard Piqué no ha mentido, esa es la sintesís, el club estará siempre al lado de Gerard Piqué», dijo Cardoner. La directiva azulgrana asumía así todas las quejas que trasladó el jugador cuando denunció que los círculos de poder se mueven con comodidad en el palco del Santiago Bernabéu.
«Piqué ha expresado una opinión libre. Y lo ha dicho sin faltar a nadie. Lo ha dicho de una forma clara. A veces, la claridad puede ofender», recalcó el vicepresidente primero del Barcelona, explicando que «las relaciones con el Real Madrid deben ser de cortesía institucional».
Las declaraciones del central barcelonista no agradaron seguro al presidente del club blanco, pese a que ayer optó por dar la callada como respuesta. Ninguna reacción oficial por parte de la entidad madridista. Florentino Pérez siempre ha mostrado su disgusto cuando en las entrevistas se le ha preguntado por los supuestos negocios que se fraguan en los partidos en el palco del Real Madrid, donde se concentran diversos poderes fácticos.
A Piqué le atacaron desde diversos foros mediáticos desde que habló al término del partido ante Francia y el club barcelonista decidió dar un paso al frente y defenderlo con vehemencia a través de Cardoner, que tenía ya programado el acto de Wembley-92. A través de un comunicado, el club defendió por la mañana también a Messi por la sanción de cuatro partidos impuesta por la FIFA con Argentina.
LOS ABOGADOS RESPONDEN
Desde Madrid no se pronunció el club blanco pero sí lo hizo la Asociación de Abogados del Estado, que salió en ayuda de la exabogada general del Estado, Marta Silva, señalada por Piqué. Según el comunicado de la asociación, Silva «no intervino, ni directa ni indirectamente» en los dos procedimientos judiciales referidos a sus compañeros Messi y Neymar». Aun así, despertó siempre suspicacias en el club azulgrana por su pasado como secretaria de la directiva del Madrid durante la primera etapa de Florentino.
En la misma línea se manifestó Edmundo Bal Francés, jefe del Departamento de Penal de la Abogacía General del Estado. Escribió en un artículo en El Confidencial que Piqué «habla de oídas». Admite Bal Francés que, efectivamente, debía despachar con ella sobre los temas penales porque Silva era su superiora, incluidos los casos de Messi y Neymar. Pero afirmó: «Ni Marta, ni nadie del Gobierno ni, por supuesto, Florentino o alguien de su entorno, se dirigió a mí para aconsejarme, instruirme u ordenarme» sobre estos temas.
Marta Silva dejó el cargo en noviembre del 2015. En esa época explotó el caso de las cuentas en paraísos fiscales de Cristiano Ronaldo. Piqué la había responsabilizado en su comentada comparecencia tras el amistoso de España ante Francia de tener «un trato diferencial» con el portugués.
La polémica alrededor de la figura de Silva fue avivada ayer por el director del diario As, Alfredo Relaño, que explicó en la SER que bajó al vestuario del Madrid después de un partido de la Champions League contra el Wolfsburgo, en abril del 2016, para pedir un balón firmado al delantero portugués para uno de sus hijos. En ese partido, Cristiano firmó tres goles y tuvo una actuación muy destacada.
