"Tenía un pequeño problema muscular. Por eso, lo saqué". Así justificó Luis Enrique, el entrenador del Barcelona, su decisión de sustituir a Neymar en el tramo final del clásico. Quedaban solo tres minutos cuando el brasileño, con dolor en su pierna derecha, se dirigió al banquillo, mientras entraba en el campo Denis Suárez. De inmediato, Neymar se puso una bolsa de hielo en su pierna derecha. No se ha entrenado este lunes con el Barcelona al confirmarse, según el club, que padecía unas "molestias musculares por sobrecarga". El Barça descarta una lesión muscular en el aductor de la estrella.

Además, Neymar no podía jugar ni contra el Borussia (martes en el Camp Nou) ni contra el Osasuna (el sábado en Pamplona) porque está sancionado. Debe cumplir un partido de castigo por acumulación de tarjetas amarillas en la Champions y en la Liga. Ahora, deberá aprovechar esta semana libre que le quedaba para llegar en perfectas condiciones al derbi contra el Espanyol el próximo 18 de diciembre, también en el Camp Nou. Obligado como está Neymar a romper su peor racha ante el gol desde que llegó al Barcelona en el 2013.

No marca el delantero brasileño desde el pasado 19 de octubre ante el City en el Camp Nou. Era el 4-0, ya en el minuto 89. Desde ese día,Neymar se ha secado. No para de regalar asistencias (lleva 13 sumando Liga y Champions), pero se ha quedado estancado en seis tantos. Hace un año, y en los primeros 22 partidos, sumaba 16 goles, casi el triple.