Aun jugando durante más de una hora en inferioridad numérica por la expulsión de Gerard Piqué, el Barcelona, que acabó con nueve, demostró su poderío y derrotó al Getafe (2-1) para continuar al frente de la clasificación, después de una demostración de solvencia. En un partido accidentado para los azulgrana, que no pudieron contar con Alves --lesionado en el calentamiento-- y sufrieron dos expulsiones --Piqué y Márquez--, el conjunto de Pep Guardiola ofreció nuevos registros para seguir invicto.

Jugando con uno menos durante 65 minutos, el Barça cambió de estilo, pero fue fiel a la búsqueda de la victoria. La consiguió por un camino diferente, buscando más control en la medular y atrás, y confiando en la calidad de sus pequeños, en Iniesta y Messi, que marcó el primero y dio el segundo a Xavi, el otro genio.