El Barcelona despidió el 2017 en el Camp Nou con una plácida victoria, tras golear al Deportivo (4-0), lo que le permite llegar al clásico de la semana que viene en el Bernabéu con 11 puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que tiene un partido menos.

Los azulgranas, que han aumentado su ventaja sobre el segundo clasificado a seis puntos (ahora es el Atlético de Madrid tras la derrota del Valencia en Eibar), no tuvieron que forzar la máquina ante un tímido Deportivo, que fue uno de los peores visitantes que han jugado esta temporada en el Camp Nou.

Resolvieron los de Valverde con dos goles en el primer tiempo y otros dos en la segunda, dos de Luis Suárez y otros dos de Paulinho. Leo Messi se quedó sin marcar y firmó una curiosa estadística, ya que falló un penalti y remató tres veces a los palos de la meta gallega.

Diseñó Ernesto Valverde el partido pensando en el siguiente. Pese a que el técnico siempre tira de manual de tópicos e intenta convencer de que el partido inmediato es el importante, ayer se trasladó virtualmente al Bernabéu y dejó en el banquillo a Busquets, a una amarilla de la suspensión.

Rakitic fue quien jugó de mediocentro y encontró a Iniesta, que regresaba después de una lesión, como socio en la distribución. El partido se rompió a la media hora cuando Messi le regaló el 1-0 a Suárez y quedó certificado con 2-0 de Paulinho. Ambos goleadores repetirían en la segunda parte.