El Barça redobla sus esfuerzos para cerrar la plantilla. Tras la sensible pérdida de Neymar, se ha convertido en un asunto urgente la contratación del sustituto del brasileño. El club ha focalizado sus objetivos en dos futbolistas: Philippe Coutinho, del Liverpool, y Ousmane Dembélé, del Borussia Dortmund. Todavía sigue en los planes deportivos la voluntad de fichar un centrocampista organizador, que era la prioridad antes de que Neymar volara. Tras observar a la plantilla, Valverde quiere otro central.

Coutinho y Dembélé responden al perfil trazado. Los dos desean fichar por el Barça y con ellos hay un principio de acuerdo. Y ambos, además, tienen precios prohibitivos. Sus clubs, conociendo los planes -y las necesidades azulgranas- han encarecido los precios hasta situarlos por encima de los cien millones de euros. Si el Barça no logra rebajar las pretensiones del Liverpool y el Dortmund, no tendrá suficiente dinero para abordar todos los fichajes que necesita.

Una delegación del club salió ayer de Barcelona para cerrar las negociaciones con los respectivos clubs en un doble viaje a Alemania e Inglaterra. El presupuesto del Barça no alcanza para los dos a no ser que renuncie a los otros dos (el central y el centrocampista) que necesita Valverde.