El Barcelona decidió finalmente no recurrir la multa de 30.000 euros que la UEFA le impuso por la exhibición de estelades --banderas independentistas-- y por los cánticos independentistas durante la final de la Champions en Berlín. A pesar de que tanto Josep Maria Bartomeu como Carles Vilarrubí habían anunciado que iban a oponerse a esta sanción, la directiva ha acabado apostando por acatarla e intentar fomentar el diálogo con la máxima autoridad del fútbol europeo.

El club es consciente de que la exhibición de símbolos independentistas seguirá produciéndose en todos los partidos internacionales del club. Tanto en el Camp Nou como en los desplazamientos, empezando por el primero, la final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla en Tiblisi. Por eso considera que, pensando en el futuro, es mejor aceptar la sanción y abrir una vía de diálogo con la UEFA para hacerle comprender que es una actitud espontánea de sus aficionados y en ningún caso incitada por el club. Además, el Barça incidirá en que el informe del delegado oficial designado por la UEFA en la final de la Champions de Berlín, que ensalzaba el "excelente" comportamiento de la afición azulgrana en la capital alemana durante la celebración del encuentro.

En este caso la multa fue motivada por la inspectora ucraniana Anna Bordiugova, quien viendo el partido por televisión presentó una propuesta de sanción, cuando el representante del organismo en el estadio de Berlín redactó un informe sin incluir ningún problema. La UEFA atendió ese informe y acabó sancionando al club.