Luis Enrique sigue con el semblante serio porque nadie en el Barça está para bromas a pesar de haber superado con éxito el trecho teóricamente más complicado de la Liga. Y menos el entrenador, empeñado en ponderar su privilegiada situación en las tres competiciones y en recordar el valor de los rivales. Como el Getafe, que hoy (20.00 horas) visita el Camp Nou con la tranquilidad de espíritu de estar casi salvado del descenso. "El partido es clave para lograr la Liga", sentenció ayer el técnico.

Un mensaje lanzado para evitar relajaciones tras creer que lo más complicado ya está hecho y condimentado con los últimos precedentes, nada exitosos para los catalanes. "El año pasado ya nos gastó una broma aquí". Lo bueno es que el Barça depende de sí mismo. Una situación de privilegio que se complementa con el buen momento de juego del equipo, que ha entrado en el tramo decisivo con lo mínimo exigible a un club de tanta envergadura: seguir vivo en todas las competiciones.

El Barça llega al tramo decisivo con la plantilla al completo por primera vez desde julio, después de que Thomas Vermaelen recibiera ayer el alta médica. "Estoy seguro de que nos podrá ayudar tanto dentro como fuera del campo, aunque ahora tiene que coger ritmo. Estamos muy contentos por él", dijo Luis Enrique.

Además del Barcelona-Getafe, hoy se disputan dos partidos más de la jornada 33. El Levante se enfrenta al Córdoba (22.00 h.), con la salvación como objetivo. Pero el encuentro más destacado es el derbi vasco entre Athletic y Real Sociedad (22.00 h.).