Si la llamativa disminución de afluencia de aficionados al Camp Nou es el factor principal que lastra la asistencia a los recintos de la Liga Santander en lo que va de temporada, el Real Madrid no solo mantiene el tipo en el Santiago Bernabéu, sino que aumenta ligeramente su asistencia media, con entradas habituales en torno a los 69.000 espectadores, la más numerosa entre los clubs españoles y ligeramente superior a la media de la temporada pasada por estas fechas (67.000). La asistencia total en lo que va de Liga asciende a 7.762.081 espectadores, un 0,60% más.

No le afecta al club blanco la profunda crisis del equipo y afianza el liderazgo en asistencia al Bernabéu, que, aunque solo ha tenido un lleno --en el clásico de diciembre (80.264 para un aforo de 81.044 espectadores), registra una ocupación cercana al 90%. En la Copa la asistencia baja sensiblemente: 49.638 contra el Fuenlabrada, 37.550 ante el Numancia y 46.400 frente al Leganés.

El máximo incremento de espectadores lo experimenta el Wanda Metropolitano, que ha ganado 14.000 localidades respecto al Calderón (68.000 por 54.000). En cinco de los 11 partidos de Liga se ha superado el 90% de ocupación y solo en uno, el del Getafe el día de Reyes, se ha bajado del 70% (47.000 espectadores, 69,2%). Claro que en esa jornada, la 18ª, seis de los diez estadios de Primera que albergaron partidos tuvieron sus peores entradas de la temporada. La del Camp Nou fue la tercera peor del curso, con menos del 60% de ocupación, algo habitual este curso.

Lo del Espanyol es también sangrante porque no supera el 50% de ocupación de las gradas en su estadio habitualmente. El hecho de jugar cuatro veces en lunes y dos en viernes ha tenido mucho que ver. La más pobre se produjo con el Getafe (11.756) y en los otros tres partidos de lunes no se alcanzó la media entrada. El Barcelona, líder absoluto en asistencia en las dos últimos cursos, ocupa ahora la tercera plaza tras el Madrid y el Atlético, con una media de apenas 54.000 localidades. Le sigue de cerca el Betis, con una media de 45.000, ya que el Villamarín registra una ocupación habitual de más del 75% de su aforo (60.721 localidades), un porcentaje similar al del Sevilla, que lleva una media de 33.500 espectadores para un aforo de 42.714.

En la zona más baja aparece el Eibar, con el estadio más pequeño de Primera (7.083) y una ocupación media de más del 70%. Le sigue el Leganés, con un recinto para 11.454 aficionados y una asistencia media cercana al 85%. Butarque es el estadio que más llenos ha tenido hasta ahora: tres contra el Getafe, el Atlético y el Barcelona. Llama la atención la situación del Málaga, con una ocupación media superior al 75% (30.044), pese a su mala Liga.

La asistencia a los estadios españoles sigue estando muy por detrás de las de la Bundesliga y la Premier. En ambos casos, se han registrado significativos crecimientos en torno al 6% en el promedio de asistencia a los campos. LaLiga ocupa el tercer puesto, con 27.165.

El Madrid y el Barça están entre los que tienen las localidades más caras de Europa: 275 euros el club catalán y 250 el madrileño, por 39 y 50 las más baratas. Solo en Italia hay que pagar más por ver los partidos en las mejores ubicaciones: Juve (450) e Inter (366), aunque las entradas baratas son más económicas: 25 y 14 euros, respectivamente. En la Bundesliga, la entrada más cara las venden el Bayern y el Borussia Dortmund (64), que ofrecen las más baratas a 15 y 16 euros. En la Premier, el Arsenal y el City son los clubs que tienen las localidades más gravosas, 121 y 95 euros, respectivamente, con las más baratas a 62 y 55.