El Balonmano Aragón buscará hoy, en la pista de un rival directo en la lucha por la permanencia, el Juanfersa Gijón (20.00 horas), prolongar la buena racha de dos triunfos consecutivos que acumula y acercarse a la permanencia. El cuadro aragonés afronta la cita como si de una final se tratara por la importancia de los puntos en juego dado que los asturianos son últimos clasificados con 4 puntos, a 6 de distancia de los zaragozanos, que son penúltimos.

Una victoria en el Principado supondría para el BM Aragón hundir todavía más al Juanfersa, al que dejaría a ocho puntos por debajo, todo un mundo a estas alturas de la competición. El Balonmano Aragón llega a este enfrentamiento con el zurrón lleno de moral tras sumar dos victorias en los dos últimos partidos, que le han acercado a la permanencia cuando todavía quedan muchas jornadas por disputarse. Además, la agónica victoria de la pasada jornada ha fortalecido a un equipo que en la primera vuelta perdió muchos puntos en los instantes finales de los partidos y que frente al Villa de Aranda supo darle la vuelta a esa tendencia.

HUNDIR A UN RIVAL DIRECTO

El jugador-entrenador del Balonmano Aragón, Demetrio Lozano, aseguró que el partido es "una final muy importante, la más importante". El técnico cree que el objetivo en terreno asturiano es "volver a jugar bien", como lo ha hecho el equipo en los últimos enfrentamientos, y piensa que las dos victorias consecutivas que ha logrado enlazar su plantilla tienen que servir para dar confianza, pero sin que tengan un efecto relajante. "Fuera de casa ningún partido es fácil y su situación es muy delicada. Es un encuentro vital para su permanencia y no será fácil", analizó Lozano, que considera que para el BM Aragón la incorporación de los veteranos Álvaro Ferrer y Julio Rodríguez ha sido "fundamental" a todos niveles.

Y es que la plantilla del equipo zaragozano es consciente de que va a tener que afrontar un duro escollo porque para los gijoneses esta cita supone el clavo ardiendo al que agarrarse para continuar con opciones de no descender, algo que, de perder, lo pondría mucho más complicado.