Borja Iglesias fue el gran ausente de la sesión de entrenamiento de ayer por la mañana en la Ciudad Deportiva. Tras la jornada de descanso, el equipo volvió al trabajo con las bajas del delantero gallego debido a unas molestias lumbares y de Alberto Benito, que continúa su proceso de recuperación después de la lesión muscular que se produjo en el encuentro frente al Nástic de Tarragona en La Romareda hace diez días. El lateral catalán tiene al menos un par de semanas por delante para pensar en la vuelta al equipo, pero el delantero no tendrá problemas, en principio, para estar este domingo en el encuentro ante el Numancia en La Romareda (20.30 horas).

Quien regresó al trabajo de grupo fue Simone Grippo. El central suizo se lesionó en el partido que el Real Zaragoza disputó contra el Lugo, en el que se le diagnosticó un esguince en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha. El tiempo estimado de baja era de un mes, por lo que el defensa afronta la recta final de su recuperación y podría ser convocado incluso para este domingo. Más difícil parece que recupere su puesto en el once inicial.

La otra ausencia en el entrenamiento de ayer fue Aleix Febas, que se encuentra concentrado con la selección sub-21 y se perderá, si Albert Celades lo mantiene en la convocatoria, el choque ante el Numancia del domingo y el del miércoles siguiente en Lorca.