El gol llegó a La Romareda. El club aragonés presentó ayer al futbolista en el que se ha depositado la confianza para llevar el peso del ataque la próxima temporada. Borja Iglesias apareció sonriente en su nuevo estadio, dispuesto a soportar la presión de un entorno al que no está acostumbrado. Pasó de joven por las canteras del Valencia y el Villarreal antes de ingresar en el filial del Celta en el 2013. Allí fue creciendo su fútbol, sobre todo su progresión anotadora. 13, 17, 11 goles en las respectivas campañas hasta el 2016. La explosión con los 34 tantos del año pasado abrió los ojos de medio fútbol español, sobre todo de clubs de Segunda División. El Zaragoza fue uno de ellos. Borja aceptó el reto. «El Zaragoza es el Real Zaragoza y el resto es el resto. Hay poco que decir que no sepáis aquí. Por eso vengo con tantas ganas. «Sé que es un ambiente exigente, pero es lo que yo quería vivir, seguir creciendo en un ambiente así. Tengo que agradecer que hayan apostado por mí», dijo el delantero centro.

Lalo Arantegui correspondió a la gratitud del jugador agradeciendo «el buen trato que hemos tenido con el Celta de Vigo en la negociación, de la misma manera que con sus agentes, que han favorecido que el trato llegue a buen puerto». La operación es un préstamo por una temporada en la que el futbolista nacido en Santiago de Compostela debe mostrar sus cualidades para quedarse en el fútbol profesional. «Vengo con la ilusión de todos. Es un muy buen sitio para crecer y seguir formándome. Tengo la ilusión de aportar mucho al equipo que ha apostado por mí».

Borja Iglesias llega para tratar de acercarse a las cifras de Ángel la pasada temporada (21 goles). «No quiero ponerme presión, sino trabajar para intentar acercarme a las expectativas. Cada categoría que subes es más dífícil marcar gol, pero voy a intentarlo». Intentarlo es aproximarse a los 34 que hizo la pasada campaña con el Celta B. «No sé en cuántos me quedaré, pero lo que sí prometo es que voy a trabajar para hacer los máximos posibles».

Necesitará el Zaragoza muchos, desde luego, si quiere pelear por el ascenso a Primera División. Para ello deberá saber convivir con la responsabilidad de vestir la camiseta blanquilla. «Todo jugador quiere vivir este tipo de retos. Si quieres ser profesional, este es el sitio ideal para lograrlo. Es cierto que en Zaragoza existe esa parte de presión, tanto mediática como de la afición».

«Esa presión lo que significa es un puntito más para seguir creciendo, para exigirte aún más si cabe e intentar estar a la altura», explicó Borja, consciente de la estatura del club y de las expectativas generadas en torno a su fichaje.

De momento, le ha acogido Álvaro Ratón, un gallego de Ourense que también abandonó su tierra bien joven y le hará de cicerone en Zaragoza. «Es un viejo amigo, nos conocemos desde muy jóvenes. El recibimiento ha sido muy bueno de todos, me he sentido muy cómodo», concluyó Borja en la sala de prensa. Poco después se puso la camiseta del equipo aragonés y se presentó ante tres centenares de aficionados en La Romareda. Después de los ques, las carreritas de rigor y los regalos a la grada, el Zaragoza le preparó una inesperada sorpresa. Salió por el túnel de vestuarios Kase.O, el rapero que ha sido elegido por el Ayuntamiento de Zaragoza para dar el pregón de las Fiestas del Pilar. El ariete gallego advirtió hace unos días en las redes sociales que el músico zaragozano estaba entre sus preferencias musicales. Ayer se abrazó con él sobre el césped de La Romareda, donde se obsequiaron camisetas. Javier Ibarra (Kase.O) ya vistió la del Zaragoza hace unos años, cuando jugó en las categorías inferiores del club. Cambió sus sueños con el balón por la música, aunque sigue muy de cerca al equipo. Quizá en el rap estén los primeros pasos para fabricar otro zaragocista goleador.