Braulio Nóbrega lo niega todo 27 días después de haberse autoincriminado como autor de cuatro episodios de abusos sexuales y exhibicionismo cometidos en plena calle en Cuarte de Huerva. El delantero exzaragocista se desdijo ayer, en su segunda declaración como imputado ante la magistrada del juzgado de Instrucción número 10 de la capital aragonesa, de las declaraciones en las que el 21 de septiembre --delante de la jueza y de la Policía Judicial de la Guardia Civil-- confesó que dos días antes había asaltado a una joven y la había sometió a tocamientos de carácter libidinoso y en las que, también, recordó haber protagonizado otros tres episodios similares en el último mes.

Ayer lo negó al tiempo que aseguraba que se autoinculpó bajo las coacciones de los guardias civiles y mal asesorado por el primer letrado que le atendió, miembro del despacho Garrigues y cuyos servicios contrató la SAD de Agapito Iglesias tras su detención el mismo día 21 en la Ciudad Deportiva. El futbolista ofreció ayer un testimonio radicalmente distinto de los dos primeros. Y con varias peculiaridades.

Una de ellas consistió en imputar a la Guardia Civil unas coacciones tan prolongadas que se extendieron incluso después de que, tras tomarle declaración, la jueza decretara su libertad con cargos. El futbolista explicó que, entonces y dentro de esa supuesta actividad coactiva, los investigadores lo sacaron de los juzgados en el maletero de un vehículo con el que lo llevaron a las afueras de la ciudad. Fuentes judiciales indicaron que en ese momento se le ofreció al futbolista la posibilidad de que evitara salir del juzgado de guardia por la puerta principal para eludir a las cámaras, y que fue el propio imputado quien se inclinó por esa opción.

ANGUSTIA También explicó que su estancia en las dependencias de la Guardia Civil le resultó angustiosa, y que llegó a llorar durante buena parte de su presencia en los calabozos. Entre otros motivos, por el revuelo que había causado su arresto en los medios de comunicación. Pero ¿cuándo y cómo se enteró Braulio Nóbrega de que su detención corría por la red? Elperiodicodearagon.com adelantó la primicia hora y media después de que hubiera terminado su declaración ante la Policía Judicial, fue conducido al juzgado de guardia a las tres horas y media de su difusión y quedó en libertad antes de que hubieran pasado otras dos.

Braulio Nóbrega insistió en varias ocasiones en que, además de las coacciones que atribuye a la Guardia Civil --un portavoz oficial del cuerpo declinó efectuar ningún comentario sobre esa imputación--, en sus autoincriminaciones influyeron sentimientos como el miedo, la vergüenza que aseguró sentir y las prisas, ingrediente este último que achacó a su letrado. Este, dijo, comenzó a asistirle cuando ya había comenzado a declarar ante la Policía Judicial --varias fuentes rechazaron ayer esa posibilidad-- y mostraba un especial interés en terminar rápido para que el futbolista pudiera desplazarse a Sevilla, donde la primera plantilla del Real Zaragoza jugaba al día siguiente un partido de Liga con el Betis.

LAS FECHAS Sin embargo, cuando la propia jueza le preguntó si ella y/o la fiscala lo presionaron en su declaración del 21 de septiembre tardó unos segundos en responder. Dudó, antes de indicar que venía coaccionado desde el calabozo.

Braulio Nóbrega se enfrenta a dos denuncias por abusos sexuales --tocamientos-- y otras dos por exhibicionismo unidas en la causa por la que declaró ayer, aunque el juzgado ha recibido ya otros cinco testimonios de mujeres que atribuyen al futbolista episodios similares. Ayer, negó que se encontrara en Zaragoza a primeros de junio, fechas en las que dos de las denunciantes sitúan los ataques. Según declaró, se desplazó con su mujer y sus dos hijos a Fuerteventura para pasar unos días de vacaciones a finales de mayo, al poco de finalizar la temporada de Primera División, y regresó entrado julio.

La instructora decidirá en los próximos días si une a la causa las otras cinco denuncias, abre con ellas diligencias independientes o las remite al Decanato para que este las reparta.