Sergi Bruguera y Anabel Medina celebraron ayer la gran acogida que ha tenido entre los principales tenistas españoles su nombramiento como capitanes de las selecciones de Copa Davis y Copa Federación, respectivamente. Si no hubiera sido así, no hubieran aceptado el reto de devolver a ambos equipos al primer plano del tenis mundial. Los objetivos a corto y medio plazo son ganar la sexta Ensaladera en el caso de los hombres y volver al Grupo Mundial I e intentar el asalto al título en el 2019 en el de las mujeres. Los plazos son muy ajustados en los dos casos, puesto que han firmado por dos años, a contar desde enero, aunque el presidente de la Feredarción Española de Tenis (RFET), Miguel Díaz, apuntó que «luego pueden ser cuatro o seis». El tiempo, la disponibilidad de los jugadores y los resultados lo certificarán.

«Para mí era esencial para aceptar que los jugadores estuvieran de acuerdo, que quisieran que fuera yo el capitán. He hablado prácticamente con todos, me han gustado mucho sus palabras de ilusión y las ganas de jugarla y de que yo estuviera ahí. Me da mucha energía», dijo Bruguera en el acto de presentación de los nuevos capitanes, celebrado en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), en presencia del secretario de Estado, José Ramón Lete, y del presidente de la RFET.

Los dos capitanes comienzan oficialmente en enero sus nuevos cometidos. El doble ganador de Roland Garros (1993 y 1994), de 46 años, se estrenará un mes después en la eliminatoria contra Gran Bretaña del Grupo Mundial de la Davis, en territorio español del 2 al 4 de febrero. Si el equipo español gana, se cruzará después contra Alemania o Australia, también en casa. Pese a ello, Bruguera ya está centrado absolutamente en su capitanía, ya que acabó su relación como entrenador con Richard Gasquet al finalizar Wimbledon. Anabel Medina, de 35 años, ha llevado a la letona Jelena Ostapenko a ganar Roland Garros y a clasificarse para el Masters en su primer año como entrenadora, cargo en el que permanecerá hasta que finalice la temporada.

«Es un orgullo ser capitán de España. He jugado mucho y he tenido victorias muy buenas, pero me faltaron dos cosas: ganar el torneo de Barcelona, que ya no podré, y la Copa Davis, que es una de las cosas que han quedado en el corazón. Así que espero hacerlo ahora como capitán. Es una oportunidad para mí y para todos», señaló Bruguera, que aseguró que ha encontrado muy buena disposición en el actual número uno del mundo, Rafa Nadal: «Desde el primero al último me han trasnmitido unas ganas enormes de jugar la Davis. Motivados están muy motivados».

Anabel Medina, por su parte, confía en poder convencer a Muguruza para liderar al equipo español en la Copa Federación. De momento, está muy satisfecha y «extraordinariamente motivada» por el recibimiento que le han dispensado todas las jugadores. «Es muy importante para afrontar las eliminatorias, que no van a ser fáciles», afirmó. El equipo español tiene que viajar a Italia en la primera ronda del Grupo Mundial II, el 10 y el 11 de febrero.