En el Real Zaragoza las cosas van siguiendo su curso natural, sin grandes demostraciones pero tampoco con penurias excesivas. Todo está en orden con el primer mes y medio de competición cumplido. El equipo todavía necesita tiempo para saber dónde está su máximo y también para alcanzarlo. Mientras, va cociéndose y afinando su estilo, compitiendo bien y ganando partidos, a la vez que los jugadores moldean su rol en el grupo con su rendimiento individual. Víctor Muñoz es un hombre de ideas fijas y firmes. A pesar de las dificultades encontradas en la confección de la plantilla, hecha contra el reloj, en poco tiempo ha definido un modelo: sus hombres de confianza absoluta y los de recambio y segunda línea. Ha consolidado a Whalley en la portería, aunque su destino siempre estará ligado a sus paradas, el doble pivote con Galarreta y Dorca, la apuesta por dos delanteros de condiciones físicas parecidas en el once, a Álamo en la derecha y la línea defensiva casi al completo, con Fernández, Mario y Vallejo intocables en buenas condiciones físicas.

Sin embargo, en el lateral izquierdo se ha abierto el melón con la lesión de Rico, fijo en el inicio de la Liga por ser el único especialista específico y lesionado después para un mes. En su lugar está jugando Cabrera, zurdo también pero central reconvertido. La notable respuesta del uruguayo en la banda ha abierto el debate sobre quién debe ser el dueño de ese puesto cuando el canterano se recupere. No admite discusión que Cabrera es mejor defensa que Rico: es más expeditivo, cierra su espacio, sabe perpetrarse y cumple con más corrección las labores propias del lateral. Pero no pasa del medio campo. En cambio, Rico tiene mejor pie, más peligro en sus aproximaciones al área contraria y un disparo amenazante. Su lunar es notorio: no defiende bien, peor que Cabrera.

Muñoz tomará la decisión cuando disponga de ambos de nuevo, y lo hará de manera independiente y de acuerdo a lo que considere más apropiado, sin influencias, pero seguramente al Real Zaragoza le conviene más un buen defensa en la defensa que otra cosa. Le conviene que Rico dé un paso al frente inmediato en la destrucción o que Cabrera no se mueva de donde está.