El CAI Zaragoza había reforzado su plantilla durante todo el periodo estival con el único objetivo de mejorar su competitividad con respecto al año anterior. El primer objetivo de Willy Villar fue el de mantener a piezas importantes de la campaña anterior, como Stevan Jelovac, además de que Henk Norel se comprometió a cumplir su cuarta temporada consecutiva con la elástica caísta.

Más adelante, llegaron las incorporaciones de Kanacevic, Diener, Tomás Bellás, Robin Benzing, Nate Linhart y Sek Henry, además de Isaac Fotu, que estuvo cedido en el Básquet Manresa. Nada más y nada menos que siete caras nuevas para el nuevo reto de Joaquín Ruiz Lorente, incorporándose muchos de ellos varios días más tarde, lo que supuso una dificultad añadida para el técnico aragonés.

Durante los últimos encuentros de pretemporada contra equipos de la máxima categoría del baloncesto nacional, el club rojillo había dejado bastante que desear en muchos aspectos de su juego. Sobre todo a nivel defensivo, donde los jugadores caístas mostraron cierta falta de agresividad. Todo ello se hizo evidente en varios partidos como en las derrotas encajadas contra el Valencia y el Bilbao Básquet.

Además, el primer rival para estrenar la nueva edición de la ACB era el Barcelona Lassa, que venía de proclamarse campeón de la Supercopa de España en Málaga ante un muy buen Unicaja. Por ende, las esperanzas no eran demasiado halagüeñas.

UN GRAN COMIENZO

A pesar de que las sensaciones no eran las mejores, los pupilos de Joaquín Ruiz Lorente salieron a por todas a la pista del Palau Sant Jordi. Y esos defectos que se habían observado durante el final de la pretemporada, se disolvieron de manera inmediata. Durante los primeros momentos del juego, los catalanes se anotaron un parcial de 6-0, con unos Norel y Jelovac que no estaban dando la talla que se les exigía.

Fue cuando el entrenador rojillo los sustituyó, dando entrada a un Fotu (que anotó siete puntos en el primer cuarto) y un Kanacevic que sorprendieron gratamente, ayudando a los suyos a asentarse en el parqué y venciendo 21-23 en los primeros ocho minutos de partido. Además de que Drake Diener se erigió como el principal anotador al que está llamado a ser.

No es que el CAI se retirara al descanso con ventaja en el luminoso, sino que aguantó por encima del marcador hasta los estertores del último cuarto. Solamente un gran Tomic, la efectividad de Doellman y dos triples del talentoso Navarro para arreglar el desastre de los suyos desde la línea de tres, pudieron doblegar en los dos últimos minutos a un CAI brillante.

MANTENER EL NIVEL

Después de dar la cara ante el Barcelona y las buenas sensaciones encontradas en el Palau, mañana el CAI debutará en la Eurocup frente al Proximus Spirou Charleroi. El equipo zaragozano afronta con ilusión un nuevo curso en la competición europea.

Por otra parte, el próximo domingo los rojillos recibirán al UCAM Murcia en el Pabellón José Luis Abós en busca de la primera victoria de la temporada, después de que los murcianos cayeran derrotados contra el Unicaja en su debut.