Un CAI Zaragoza con la moral crecida tras lograr clasificarse el pasado miércoles por primera vez en su historia para los octavos de final de la Eurocopa, espera mostrar el mismo rendimiento en la Liga Endesa, que está siendo su talón de Aquiles esta temporada, logrando un triunfo en la pista del UCAM Murcia.

La clasificación para las eliminatorias de octavos de final del segundo torneo continental han supuesto una dosis extra de ánimo para un equipo muy necesitado de ella y que, hasta ahora, no ha conseguido remontar el vuelto en la competición doméstica a la altura de lo que se esperaba de él.

El CAI Zaragoza es decimocuarto con solo dos victorias de ventaja sobre la zona de descenso, por lo que cada vez que afronta un nuevo encuentro el objetivo es alejarse primero de los puestos peligrosos y luego pensar en ir subiendo algún escalón en la tabla clasificatoria.

En Murcia no será diferente y espera poder llevarse la victoria trasladando las buenas sensaciones que ha mostrado en la Eurocopa a la liga, aunque en la plantilla del conjunto 'rojillo' son conscientes de que el equipo pimentonero está realizando una excelente temporada en su pista donde es muy complicado batirle.

Además, un triunfo en terreno murciano supondría tener ganada la diferencia particular (basket average) ya que el CAI se impuso en Zaragoza con claridad (84-64).

Para lograr la victoria la principal premisa es que el equipo sea capaz de defender del primer al último minuto de partido, algo que ya se ha convertido en una letanía de su técnico hacia sus jugadores porque no siempre ha sido así y cuando lo han conseguido normalmente han acabado llevándose la victoria.

El problema para el técnico caista, Andreu Casadevall, es que, a pesar de estos requerimientos, a sus jugadores les cuesta estar durante todo el encuentro con la tensión necesaria y en bastantes casos han dejado pasar bastantes minutos hasta que se ha aplicado en la labor al cien por cien de intensidad.

En esta ocasión, además, los jugadores del conjunto 'rojillo' van a afrontar el partido con el cansancio acumulado que supone el largo desplazamiento hasta Hungría, casi 5.200 kilómetros, y muchas horas de viaje, además de la ida hasta Murcia, otros 550 kilómetros más.

El CAI Zaragoza intentará sacar partido a su potencial en el juego interior donde sus hombres altos están cuajando una buena temporada, y más tras la llegada del internacional ucraniano Viacheslav Kravtsov, que ha dotado al equipo de intimidación en la pintura y mayor poderío reboteador, como demuestra el que con seis partidos disputados es el cuarto jugador más valorado por encuentro (11.2) .

El pívot holandés y capitán del equipo, Henk Norel, junto al ala-pívot serbio Steve Jelovac son los segundos más valorados tras el escolta Joan Sastre, con 12.5 de media por encuentro, lo que demuestra la fortaleza caista bajo los aros.

Además, el equipo de Andreu Casadevall es el tercer mejor reboteador de la ACB y el cuarto en rebotes defensivos, por lo que mañana se vivirá posiblemente un encuentro atractivo en la pintura ya que el UCAM Murcia es el segundo equipo de la competición con más rechaces ofensivos capturados por encuentro (10.79).

El partido será también de reencuentros ya que hasta cuatro componentes del club murciano tienen un pasado caísta, los jugadores Vitor Faverani, José Angel Antelo, Carlos Cabezas y el segundo entrenador pimentonero Josh Fisher.

El partido, correspondiente a la vigésima jornada de la Liga Endesa, se disputará mañana, a partir de las 12.30 horas, en el Palacio Municipal de Deportes de Murcia con arbitraje de los colegiados Pérez Pizarro, Guirao y Cardús.