A un día de cerrar el ejercicio económico 2015-2016, en el que se ha visto obligado a acometer una ampliación de capital de 600.000 euros como consecuencia del profundo desajuste financiero provocado por el recorte de 500.000 euros de la subvención de la DGA (el club debe todavía dinero a varios de sus jugadores especialmente por derechos de imagen y también a proveedores), el CAI Zaragoza va a afrontar su temporada más difícil desde el punto de vista económico y, por extensión, deportivo. La reducción del dinero destinado a la plantilla va a mermar de forma considerable y las previsiones iniciales, que cifraban el montante disponible en torno a los 2 millones de euros, se verán rebajadas en 200.000 o 300.000 euros más. Como consecuencia de ello, el CAI ha puesto en el mercado a Robin Benzing, que tiene firmado contrato hasta el 2017, pero cuya ficha es bastante elevada.

Benzing continúa teniendo cartel --sigue siendo internacional por Alemania-- y entre sus aspiraciones, según fuentes de su entorno, está jugar competición europea, algo que el CAI no hará el próximo curso. El alero alemán lleva una temporada en la capital aragonesa, en la que ha promediado 11 puntos (42% de tres), 2 rebotes y 9 de valoración. Su entrada en la Liga no fue buena. Sin embargo, su recta final ha sido notable de la mano de Casadevall, que seguirá en el club un ejercicio más.

Un caso similar al de Robin es el de Joan Sastre. Al CAI le gustaría seguir contando con el alero balear, de 24 años, pero su explosión (11 puntos con un 41% de tres, 4 rebotes y 13 de valoración) le hace una pieza muy codiciada en el mercado.