Infinidad de viajes, de entrenamientos, de esfuerzo y de un sacrificio inmenso para conseguir un sueño que cada vez está más cerca. Llegar a participar en unos Juegos Paralímpicos. De momento, Sergio Ibáñez Bañón marcha por el buen camino. Sus cuatro sesiones de preparación a la semana le están permitiendo crecer poco a poco en el mundo del judo y el trabajo de sus entrenadores, su familia y su amor propio por el deporte le están llevando a conseguir metas que ningún judoca aragonés había alcanzado jamás. A pesar de sus problemas visuales, el pasado 24 de enero Sergio conquistó en la localidad de Pinto por segundo año consecutivo el Campeonato de España de la FEDC (Federación Española de Ciegos y Deficientes Visuales) en la categoría de menos de 60 kilos.

Sergio Ibáñez es natural de Alagón y con 16 años ya demuestra visos de ser una apuesta de futuro para el judo aragonés. Hace tan solo ocho años que comenzó a interesarse por esta modalidad deportiva. Antes había probado con la natación. "Empecé practicando natación pero me aburría mucho, así que entré en la ONCE y allí estuve dos años hasta que Jesús Laviña me llevó a entrenar con el Judo Club Zaragoza", rememora. Entrena cuatro días a la semana con cuatro preparadores diferentes. Javier Rivero y Ángel Claveras le enseñan la parte técnica, Pablo Lambea le prepara físicamente y Antonio Berrocal se encarga de todo lo relacionado con la competición.

BICAMPEÓN DE ESPAÑA

Después de un subcampeonato hace dos años, Sergio conseguía la pasada temporada su primer título como campeón de España en la categoría de -60 Kg en Córdoba y se convertía en el primer aragonés en alcanzarlo. En aquella ocasión, lejos de quitarle mérito a la victoria del joven alagonés, muchos de los rivales más duros faltaron a la cita. Sin embargo, en la edición de este año celebrada, Sergio Ibáñez demostró su nivel deshaciéndose en las semifinales y en la final de David García y Borja Pahissa, dos de los grandes favoritos al título.

"Ser campeón de España por segunda vez es una tremenda alegría porque demuestra el trabajo bien hecho por todos", señala el judoca. Además, Sergio Ibáñez conoció después de la entrega de trofeos, de las manos del seleccionador nacional, su convocatoria para el Mundial de Hungría que se celebra en febrero en Budapest. "Mi principal objetivo en esta experiencia con la selección española es conocer la competición internacional y aprender lo máximo sobre este deporte, sobre todo a nivel de rivales para un futuro" comenta.

Sergio lidera también el ránking a nivel regional, tanto en la competición de la ONCE como en la disputa con otros judocas sin problemas visuales, y su trayectoria dentro de la disciplina va creciendo poco a poco gracias al sacrificio, la lucha y la perseverancia de él mismo y de los que le rodean. "El judo me da confianza y me ayuda mucho en el día a día", finaliza la joven promesa aragonesa.