Lo dijo el seleccionador español Lucas Mondelo en plena euforia. Abrazado en Praga este domingo a una nueva medalla de oro para el baloncesto femenino, el tercer título europeo de la historia de la selección, el técnico de L’Hospitalet, de 49 años, dejó la frase justa sobre la gesta de las chicas de oro. “Inigualables, inimaginables e irrepetibles. Lo que está haciendo este grupo de chicas es inigualable. Tenemos que buscar una palabra nueva para definir a este equipo porque leyenda se queda corta”. Campeonas de Europa, subcampeonas olímpicas, subcampeonas mundiales. Esa es la inmejorable tarjeta de presentación del triunfal grupo de Mondelo.

Con ocho medallas en las últimas nueve ediciones del Eurobasket, con cinco podios consecutivos en los últimos cinco torneos internacionales, el baloncesto femenino se ha puesto a la altura de la España de Gasol, que suma nueve medallas en los últimos 11 torneos para ganarse, por derecho propio, el título de reinas de Europa. Solo la intocable EEUU, que domina el ránking mundial, la ha cerrado el camino a la cima en el último Mundial y en los pasados Juegos Olímpicos.

EL INFALIBLE MONDELO

El mérito deportivo de la conquista es indiscutible. Por la superioridad mostrada en la final frente a un rival del potencial de Francia, por la exhibición del equipo español durante la fase final, con un margen de victoria superior a los 17 puntos frente a todas sus rivales. Y también por los valores y actitud mostrados en la cancha.

Además de talento, la receta del éxito de la selección femenina incluye trabajo, humildad, carácter y solidaridad, señas de identidad de un equipo convertido en una familia, a imagen y semejanza de la selección masculina, hasta ahora paradigma del éxito.

Desde 2013, fecha en la que Lucas Mondelo asumió el cargo de seleccionador, España ha sido una fija en el podio. Cinco medallas en cinco campeonatos avalan el trabajo del técnico catalán que ha logrado exprimir al máximo las virtudes de un equipo que intentaba asentarse en la élite.

LA DISYUNTIVA DE PALAU

El talento de dos jugadoras como Alba Torrens, elegida mejor jugadora del Eurobasket (17,8 puntos, 7 rebotes y 3,6 de asistencias de media) y de la nacionalizada Sancho Lyttle (13 puntos, 8,6 rebotes y 1,2 asistencias), capaces de marcar diferencias, se ha conjugado con el liderazgo de la incombustible Laia Palau, con la clase de Marta Xargay y de Anna Cruz, con la determinación de Silvia Domínguez y Laura Nicholls, o el empuje de Laura Gil y las emergentes (Leticia Romero, María Conde, Leo Rodríguez,Bea Sánchez …) para construir un equipo ganador, capaz de un juego espectacular.

Con el relevo asegurado y mucha química en el vestuario, el futuro se presenta esperanzador para el grupo de Mondelo que afrontará el próximo verano el Mundial que se disputará en España (1 al 9 de septiembre), un nuevo reto que añadir a su espectacular trayectoria de los últimos años. Ese es el desafío que puede evitar el adiós de Laia Palau.

A sus 39 años, y después de convertirse en la jugadora con más presencias internacionales (262), la base iba a poner punto final a su etapa con España para iniciar una aventura vital y deportiva en Australia. Las excelentes sensaciones que le dejan el Europeo pueden añadir el epílogo ideal.