La Pirena Advance supera todos los obstáculos. La carrera internacional más importante del mushing en Europa comienza este próximo domingo en Candanchú pese a la falta de nieve y la grave crisis económica internacional. "Ha sido necesario luchar contra los elementos y el contexto social y económico. Esto nos ha fortalecido. Si algo caracteriza a Pirena y sus participantes es su espíritu de superación", afirma Pep Parés, el impulsor de la carrera.

Pirena ha perdido este año parte de su subvención. Nieve de Aragón ya no aporta su financiación de 20.000 euros y la carrera no se presentará como los años anteriores en la avenida de Cesáreo Alierta de Zaragoza. La única institución aragonesa que apoya a la prueba es la Diputación de Huesca.

Otra dificultad añadida es la carencia de nieve. El prolongado anticiclón ha provocado que las laderas por las que discurrirá la carrera apenas tengan nieve. Pese a todo, Pep Parés, está esperanzado. "Llega una borrasca el viernes y esperamos que deje nieve en las comarcas del Alto Gállego y de la Jacetania", explica. Este problema ha provocado un cambio de recorrido. No se pueden celebrar las dos primeras etapas que se desarrollan en la Partacua y Formigal. De esta manera, la carrera contará con dos etapas en Candanchú el domingo y el lunes y el martes viaja a Cataluña.

Las etapas

Pirena Advance se desarrollará a lo largo de 14 etapas que atraviesan el Pirineo de oeste a este a lo largo de 300 kilómetros, la mayor parte sobre pistas forestales. Dos se desarrollan en Aragón, siete en Cataluña, tres en Andorra y otras tres en el Ariége francés. Contará con cuatro etapas nocturnas y la cota más alta del recorrido es el Pico de l'Orri de 2.440 metros, en la etapa de Ski Pallars a Port Ainé. La etapa con mayores desniveles, con rampas del 18%, es la Grandvalira-El Tarter, en Andorra. La carrera termina su periplo el 4 de febrero en La Molina.

Los grandes valores de la carrera sobrepasan el ámbito deportivo. "Son el amor por los animales, la deportividad, la defensa de la naturaleza y la promoción de un paraje de belleza incomparable como son los Pirineos. Están prohibidos todo tipo de látigos, bozales o collares estranguladores", explica Parés.

El mushing o los trineos con perros ya se utilizaban en tiempos ancestrales. Lo aplicaban los colonos franceses en sus travesías en trineo por tierra de Canadá o Alaska con la fiebre del oro. Con el paso de los años se convirtió en un deporte. El siglo pasado se creó en Nome, un poblado de Alaska, la Iditarod, la prueba número uno del mushing mundial con sus 1.700 kilómetros de longitud. El año 91 el sueño llegó a España gracias a Pep Parés.

Este domingo partirán en Candanchú 50 equipos con mushers de ocho países. Son de España, Alemania, la República Checa, Suiza, Francia, Gran Bretaña, Holanda y Polonia. Un total de 19 mushers serán españoles y participan 33 equipos de trineo, entre los que se encuentran el alemán Tom Andres, ganador las dos últimas ediciones y el navarro Iker Ozcoidi, campeón en el 2009. Se han inscrito en esta categoría cinco mujeres y 17 en la categoría de los skijoring (esquiadores de fondo tirados por perros). Cinco trineos se disputarán la categoría de los perros nórdicos y se ha inscrito un equipo especial formado por Jorge Ruiz y Felipe Cartas. Sólo participa un aragonés. Es el turolense del equipo Ferretería Jacalpe Fermín Torres.