Hace unos días, Edu García decía en este diario que si el Zaragoza bajaba a final de esta temporada a Segunda B, «no me lo perdonaría en la vida». Cani, zaragozano y zaragocista como él, no es tan drástico, pero si admite que si eso sucediera les marcaría para siempre. «No quiero ni pensarlo. Las desgracias mejor no pensarlas, si llega ya llevaremos la culpa toda la vida, pero no quiero ni pensar en eso, no se me pasa por la cabeza», aseguró el jugador aragonés

. Ese evitar el pensamiento del desastre seguro que tiene que ver con el carácter de un Cani siempre sonriente y desenfada do, pero también puede estar influido por la mejora del equipo con César Láinez. «No hemos perdido desde que vino César, hemos tenido buenos partidos en campos difíciles y hemos sacado tres puntos el primer día (Elche) y uno en Almería. El punto del otro día es bueno, aunque parece que te sabe a poco. Hemos escapado un puntito de los de abajo, que es lo que da miedo, y seguimos sumando», señaló el de Torrero, que admitió el carácter vital del duelo del domingo ante el Mallorca: «El más importante siempre es el que viene. Hay que estar convencidos de que, ganando este partido, sí que damos un salto grande con respecto a los que están abajo del todo», recalcó.

Asegura el mediapunta que «somos un equipo que sin el balón sufrimos mucho. Cuando nos hemos puesto por delante, en vez de seguir igual hemos entregado la pelota y así no somos un buen equipo». Esa apuesta por el balón ha tenido con Láinez a su valedor, ya que el Zaragoza está ofreciendo mejor fútbol desde que llegó el técnico, al que Cani, excompañero, amigo y ahora a sus órdenes, ve «con ganas, es el primer equipo profesional que coge y tiene que tener unas ganas tremendas. Lo veo bien. Todos estamos contentos con él y, dada la situación que teníamos, está la cosa bastante bien».

Habló Láinez con Cani y le dijo cuál quería que fuera su rol. Por encima del tiempo (lleva más minutos este curso que en las dos temporadas anteriores juntas, lo que «no era muy difícil»), el entrenador quiere que el futbolista le dé minutos de calidad, dosificarlo. «No pienso en jugar mucho, sino en hacerlo bien cuando me toque. Él me dijo a mí que prefería que, lo que jugara, jugara bien. Lo que necesite, intentaré hacerlo. Eso no es problema. Si quiere que juegue 30 minutos, pues 30. Si no quiere que juegue, no jugaré».

El físico de Pombo

Sí está jugando mucho con Láinez Pombo, titular en los tres partidos, y al que el técnico ha comparado con el Cani de los inicios: «Le veo tan fuerte y con tanto culo que no sé», bromeó primero el de Torrero, para después admitir las semejanzas: «Es del estilo de jugar igual que yo, aunque cada uno tiene que ser como es. Él seguro que quiere ser Pombo, y no compararse con nadie, pero sí le veo ese tipo de características mías».

Por último, Cani elogió la estupenda temporada que está realizando Ángel. «Que un delantero sea tan rápido, se desmarque constantemente y esté metiendo tantos goles para los medios es fundamental. Él llega a todas», sentenció.