Pendiente de los jugadores que todavía puedan llegar a la plantilla del Real Zaragoza, los fichajes que más ilusión han despertado hasta ahora entre la afición zaragocista han sido los de los aragoneses Alberto Zapater y Rubén Gracia Cani, que han vuelto a la disciplina blanquilla después de un largo periplo en otros clubs.

Zapater se encuentra preparado para competir de nuevo tras más de dos años sin poder jugar por culpa de las lesiones y Cani regresa al Zaragoza con casi 35 años, pero, después de verlos entrenarse, Luis Milla ha asegurado que ambos están en condiciones de rendir a un buen nivel de nuevo en el Real Zaragoza. «Hay que entender que Cani y Zapater no van a meter cada uno 15 goles, pero estamos hablando de hacer un grupo fuerte. De cara a la gente y emocionalmente van a ser muy importantes y, como son ejemplares en el trabajo y en la conducta, tienen que ser un poco el espejo donde deben mirarse los demás jugadores y los futbolistas más jóvenes, pero tampoco meterles la presión de que ellos tienen que ganar los partidos. Ellos van a ser jugadores importantes tanto dentro como fuera del campo, y mi labor debe ser intentar sacarles el máximo rendimiento, pero la afición tiene que ver en ellos un estandarte de jugadores que tienen que ser ejemplares, que conocen el club y que lo van a dar todo por el Zaragoza», dijo.

«También son jugadores que tienen que intentar rebajar un poco esa posibilidad de tensión en momentos de dificultad en La Romareda. No tengo ninguna duda de que ellos nos van a aportar serenidad, eficacia y experiencia, que creo que es importante », añadió además Milla acerca de las incorporaciones más ilusionantes para el zaragocismo en lo que va de mercado.

El técnico aragonés contará esta temporada con dos alicientes muy importantes para la afición blanquilla, que ha recibido con los brazos abiertos a sus dos nuevos ídolos después de una temporada muy complicada.