El fútbol español vuelve a sonrojarse tras la nueva entrega de un conflicto que no parece tener fin. Federación Española de Fútbol (RFEF), Consejo Superior de Deportes (CSD) y Liga de Fútbol Profesional (LFP) han visto agravadas sus diferencias después de que Villar arremetiera contra Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, que solo le pide al presidente de la RFEF que cumpla con la ley y que se puedan auditar las cuentas de la federación. "No estoy a la gresca con nadie. No hay ningún problema de índole personal. Simplemente debo hacer que se cumpla la ley y eso parece que no gusta", afirma Cardenal.

Villar decidió el miércoles volver a levantar la voz y lanzar algo más que un nuevo órdago al CSD. Amenazó con paralizar todas las competiciones por lo que entiende como "un desmesurado intervencionismo del CSD y una intromisión ilegítima en materias reservadas al fútbol español". No contento con eso, Villar le pide a sus amigos de UEFA y FIFA que destituyan a Cardenal de sus comisiones, algo que va a resultar muy difícil, ya que el presidente del CSD no pertenece a ninguna comisión. Él mismo lo aclaró ayer en FITUR. "Siento mucho que Villar se haya equivocado porque no pertenezco ni he pertenecido nunca a ninguna comisión de esas instituciones. Por eso no me pueden echar", afirmó Cardenal, que sí es miembro del Consejo Internacional de Arbitraje Deportivo, un cargo del que Villar quiere verle fuera.

En su escrito tras la Junta Directiva del miércoles, la federación habla de buena fe tras renunciar "voluntariamente a la subvención en 2012, 2013 y 2014 en beneficio de otras federaciones con menos recursos". Una decisión que parece estar relacionada con eludir la Ley de Transparencia, encaminada a luchar contra la corrupción. Para el CSD, la única respuesta a Villar sigue siendo la necesidad de auditar las cuentas de la FEF. "Le pido con educación que deje que auditen las cuentas. Mi obligación es saber en qué se emplea el dinero y Villar debe cumplir la ley", dijo Cardenal.

LA LIGA Mientras, Javier Tebas, presidente de la LFP, también saltó a la palestra para quejarse de que Villar le llamó "gilipollas" en la junta del miércoles. En una carta a Villar, Tebas lamentó que "se ampare en una falsa persecución y un victimismo para eludir su responsabilidad porque exigir la justificación de lo que se hace con el dinero público no es intervencionismo".