Carlos Mayo cerró un Campeonato de Europa de ensueño tras conseguir un gran doblete. Si el pasado jueves se llevó la medalla de oro de los 10.000 metros, en la tarde de ayer completó en Bydgoszcz su actuación con el bronce de los 5.000 metros. Fue una carrera táctica y lenta en la que el zaragozano corrió con el mínimo desgaste tras el esfuerzo realizado en los 10 kilómetros. Se impuso el italiano nacido en Mali Yemaneberhan Crippa con un registro de 14.14.28, seguido del belga Simón Debognies con 14.14.71 y el zaragozano, que llegó a la meta en 14.15.07.

Los pronósticos de Mayo se cumplieron. Ya indicó en las vísperas de la prueba que el rival más peligroso era Crippa. El italiano, que es promesa de primer año, había luchado por los metales en los Europeos de cross con Mayo. Era un hombre rápido y la prueba le venía a la medida. Este año Crippa había corrido los 5.000 metros bajo techo en 13.23 y tenía un crono de 3.40 en los 1.500 metros.

Fue una carrera tan lenta que los 15 atletas que compitieron llegaron con opciones de triunfo hasta que el alemán Petros dio el tirón definitivo a falta de 600 metros. Hasta entonces casi fueron a trote, a un ritmo medio cada mil de 2.55. Con todos agrupados se pasó el primer mil en 2.50 y el 2.000 en 5.57. Mayo no perdía de vista los primeros puestos y siempre estaba entre los tres primeros de la carrera.

Por el kilómetro 4 (se pasó en 11.41) todo seguía igual. A Mayo no le desagradaba este ritmo. «Casi prefiero que sea una carrera lenta. No seré yo el que se ponga a tirar», afirmaba las vísperas de la final. Pero fue a 600 metros cuando se desencadenaron las hostilidades. Entonces tiró Amanal Petros, el subcampeón de Europa de 10.000. El pelotón se rompió en mil pedazos.

EL FINAL

Todo se jugó en la recta de llegada. Hasta cinco atletas se iban a jugar los metales en un final que más parecía una prueba de 100 metros. Iban a la par Debonies y Mayo. Pero surgió de ninguna parte Crippa, que vino desde atrás como una exhalación y se llevó el oro ante la sorpresa de Mayo y de Debognies. Tras llevarse el tercer puesto Mayo fue a buscar a sus padres, que asistieron al campeonato, y se fundieron en un intenso abrazo. En la carrera compitieron otros dos españoles. Jordi Torrens terminó el sexto (14.17.32), mientras que Raúl Celada, compañero de entrenamiento de Mayo, finalizó en la novena posición (14.21.72).

José Luis Mareca, su entrenador, asistió a la carrera desde Zaragoza. «Ha demostrado que está en buena forma. Él preparó los 10.000 lisos y los ganó muy cómodo. En el 5.000 no era el favorito, pero ha estado en lo más alto y el bronce que ha logrado es muy meritorio», explicaba el veterano técnico zaragozano.

El lunes Mayo regresará a Zaragoza y el próximo sábado terminará una gloriosa temporada en los Campeonatos de España absolutos que se disputan en las pistas de Serrahima en Barcelona. Allí correrá el 5.000 lisos mientras que su compañero de entrenamientos Toni Abadía se ha decidido por los obstáculos. Mayo es la estrella española de los campeonatos con sus dos metales. También se ha llevado una plata en el triple la gallega Ana Peleteiro. Ayer destacaron Darwin Echeverry en los 400 con el octavo puesto (46.92) y Ayoub Mokhtar y Gonzalo García, sexto y séptimo del 1.500 lisos.