No nació en el Pirineo aragonés, ni nunca tuvo vinculación con el Club Hielo Jaca. Jessica Zaragoza nació en San Francisco hace 47 años, aunque siempre residió en Carolina del Norte. Tiene raíces con España por los sefarditas, los judíos que vivieron en la península hace 500 años, y hace dos años se trasladó con su esposo a Jaca. El pasado lunes cumplió un deseo. Se convirtió en la nueva presidenta del Club Hielo Jaca. Sucedió a Eric Bastide, que ha estado dos años en el cargo.

En el programa con el que presentaba la candidatura explicaba la clave para alcanzar las mejores cotas con el club. «Unidos somos más fuertes. Un fuerte equipo con una gran visión y experiencia». Sus pautas a seguir se basan en «una sabia y cuidadosa planificación, una buena gestión y un proyecto creativo que nos ayudará a alcanzar el oro y ser un excelente club», indica Zaragoza.

Habla perfectamente el español y es una persona diferente al resto. Se presenta como «una exitosa fundadora de cuatro negocios en Estados Unidos, así como profesora, directora y presidenta de diferentes colegios, dirigiendo alrededor de 1.500 alumnos, 350 voluntarios y profesores». Como remate afirma que «he sido varias veces ganadora de concursos de belleza nacional e internacional».

Llegó con su familia para estar seis meses en Jaca. «Pero nos quedamos tan encantados con el club que decidimos quedarnos. Entonces obtuve la nacionalidad española. Me encanta Jaca. Es una ciudad muy chula, se va a todos los sitios en poco tiempo y me gustan las montañas y el río. Los niños están felices aquí». Ahora lleva dos años y cinco meses. «Íbamos al Palacio de Hielo casi todos los días porque mis hijos empezaron a patinar. El mayor tiene 16 años y el más pequeño tiene 7 y está en la escuela de hockey. Yo estaba en la pista casi todos los días y pensaba que se podían hacer mejor las cosas».

Entonces se enteró de que Eric Bastide iba a dejar la presidencia. «Hablé un día con mis hijos y les dije que igual me presentaba a la presidencia. Mis dos hijos mayores me dijeron que lo podría hacer muy bien. Y entonces decidí intentarlo», afirma. Desde entonces empezó a buscar personas para encabezar su junta directiva.

Zaragoza tuvo más votos en las elecciones que Nicolás Vicente. Sumó 107 por los 42 de su rival. «El secreto es que la gente me conoce, mientras que la otra persona nunca estaba en la pista. Todos los miembros de mi junta somos papás y conocemos mucha gente que nos ha apoyado».

Para Zaragoza lo más importante de su elección es visibilizar que «todos estamos unidos. Tenemos claro todos en qué dirección tenemos que ir. Antes en el club no estaban todos tan unidos. Había unas personas que no lo estaban haciendo muy bien y los socios tenían esto claro. Ahora estamos buscando el dinero. Tengo contactos en España y en Estados Unidos para saldar la deuda que tenemos, sobre todo con Hacienda. El dinero lo vamos a manejar de forma muy transparente», explica la presidenta.

En cuanto al trabajo de cantera piensa que se puede mejorar. «He hablado con Juan Carlos Artero y con Boby Robins, los dos vicepresidentes. Así podremos mejorar lo que tenemos». También forman parte de su junta directiva Vanessa Polanco y Diana Jaramillo. Sobre la gestión de Eric Bastide, afirma que «Eric es un amor, un buen amigo. Lo hizo lo mejor posible con las personas con las que contaba».