La localidad altoaragonesa de Torla se adelantó al futuro. En un tiempo en el que las carreras por montaña están de moda y crecen como setas por todos los valles del Pirineo, en este municipio fueron unos pioneros impulsando junto al pueblo francés de Gavarnie una prueba clásica de montaña a principios de los noventa: la Torla-Gavarnie, que pasaba por el Puerto de Bujaruelo. Pero duró pocos años esta bonita iniciativa.

El vacío se llenó cuando llegó al puesto de alcalde Miguel Villacampa. Fue en el año 1999. Impulsado por su equipo se creó una nueva carrera. La denominaron Os Foratos de Lomenás. Este año ha alcanzado la decimoséptima edición y es la más veterana de las pruebas que se celebra en Aragón de estas características. «La denominamos así por un pliegue que hay debajo del Cebollar, un monte próximo por donde transita la carrera», afirma Ana Isabel Sánchez, teniente de alcalde del municipio y una de las almas mater de la prueba de la comarca del Sobrarbe.

Aún recuerda Sánchez los difíciles comienzos. «Al principio era un lío padre. La carrera era muy chiquitita y la primera edición se apuntaron 70 corredores. Yo me encargaba de comprar el agua, las medallas, dar los premios y tomaba los tiempos en meta. Éramos muy jóvenes y todo se hacía complicado. No teníamos ni polideportivo para que se duchara la gente», explica Sánchez.

Mejoras

La carrera fue mejorando y se llegó a un acuerdo con Santiago Chivite, el presidente del Olimpo, para que se encargara de las inscripciones y los tiempos. «No recuerdo como di con el. Sería por internet. Acertamos de pleno porque el y sus colaboradores son buenos profesionales y estupendas personas», dice.

La carrera es una de las niñas bonitas del pueblo. Cuenta con 25 voluntarios. «Echan una mano los hoteles, restaurantes y comercios de la localidad», dice Sánchez, que nació en Barcelona y lleva 23 años en la localidad. Es famosa en todo el valle por su don de gentes como farmaceútica de Torla. Días antes de la prueba se prepara el recorrido. «Se limpia el camino de maleza con una desbrozadora. La semana previa marcamos el recorrido por tramos. Seguimos la orientación de Manolo Grasa, un corredor de Torla que disputó la carrera muchos años», dice.

La prueba transcurre por un paraíso a las puertas del valle de Ordesa y siguiendo siempre el tramo del Ara desde la Garganta de los Navarros hasta Broto. No destaca por su dureza extrema y no tiene nada que ver con las ultra trails que tanto tirón tienen en la actualidad. La prueba tiene un relieve de dientes de sierra. «Desde el segundo año siempre hemos ido por el mismo sitio. Es un recorrido equilibrado y muy variado. No es muy exigente, ni un paseo por el llano. Hay tramos en los que se llanea y, de repente, encuentras una subida dura. Aquí el corredor tiene que dosificar sus fuerzas», afirma.

El pasado domingo salieron a las diez de la mañana de la plaza del ayuntamiento de Torla 120 corredores. «Había inscritos 152 atletas, pero llovió mucho y algunos se dieron de baja, El terreno estaba muy resbaladizo. Pero les preguntamos a la gente y nos dijeron que querían correr». En la prueba masculina dominó el francés Brice Delsouiller, con un tiempo de 1.32.30, seguido del jacetano Jaime Ruiz y del pamplonés Daniel Martínez. En mujeres venció la catalana Mónica Ardid, con 1.53.28, seguida de Paula Figols y Cristina Jiménez, ambas de Zaragoza.

Os Foratos de Lomenás es una carrera muy familiar en un territorio que cuenta con otras carreras en Broto (El Paso del Onso), Gavín (Crestas del Infierno), Linás de Broto (El Último Bucardo) o Fiscal (Peña Canciás). «Todas las carreras son posteriores a la nuestra. Pero ahora estamos de enhorabuena. Ahora todo el mundo disputa carreras por montaña y dentro de unos años todos nos tiraremos en globo», afirma con ironía. Ordesa y su entorno es un territorio lleno de posibilidades en carreras por montaña. Incluso se podría soñar con un recorrido de Torla a Bielsa por el collado de Añisclo. «Es una idea interesante porque a la gente le gustan las cosas nuevas. Pero no tendría que atravesar el Parque Nacional», reconoce. H