César Láinez debutó el domingo pasado en campo del Elche (0-3) como entrenador del Real Zaragoza y mañana se estrenará al frente del primer equipo en el estadio de La Romareda. «Supongo que conforme se vaya acercando la hora del partido aparecerán los nervios y la responsabilidad. Pero sobre todo me voy a sentir en un sitio que nunca me había imaginado estar. Por eso va a ser para mí algo increíble. Seguro que no sabré expresar lo que sentiré, pero más allá de lo que pueda sentir personalmente lo que queremos es conseguir otra victoria ante un buen rival. Tenemos que jugar con la misma necesidad que lo hicimos en campo del Elche», dijo el entrenador.

El Valladolid ha ganado en sus últimas seis visitas a La Romareda. Dos es Segunda División, tres en Primera y una en la Copa del Rey. El último triunfo zaragocista data del 2003 con un gol de Savio y Láinez defendiendo la portería zaragocista. A partir de entonces empezaron sus problemas con la lesiones. «Es un rival que se siente cómodo aquí, pero yo nunca había ganado en el Martínez Valero como jugador y el otro día lo hicimos. Espero que ahora suceda lo mismo, pero, con todo lo que me ha pasado en mi carrera, si tuviera que creer en las supersticiones no me habría ido por estos derroteros», afirmó Láinez.

SIN EUFORIAs / El técnico aragonés prefirió aparcar cualquier tipo de euforia pese a la buena imagen y la victoria del equipo en Elche. «Entiendo bien esas situaciones y para nada ha aparecido en el vestuario que las cosas hayan cambiado. Mi mensaje sigue siendo el mismo, porque hay que conseguir tres puntos para seguir sumando y alejarse de los puestos de descenso cuanto antes. Para eso la mejor manera de conseguirlo es jugar como se hizo en Elche, pero sabiendo que juegas en casa y teniendo en cuenta que la gente está tan necesitada de ilusión que si somos capaces de mantener el ritmo que pusimos durante 50 o 60 minutos en Elche nos va a dar cosas. Los jugadores tienen que dar algo y en ese caso seguro que la gente les va a transmitir buenas sensaciones. Eso les digo en las charlas a los futbolistas», dijo César Láinez.

El entrenador del Zaragoza confía en contar con el apoyo de la afición zaragocista para ganar mañana. «La Romareda puede estar conmigo como quiera, pero yo lo que quiero es que esté bien con el equipo, porque son los jugadores los que tienen que sentir el cariño de la gente. Yo he vividos Romaredas muy duras y Romaredas que han ganado partidos con su apoyo. Lo que quiero es que los jugadores se sienta arropados. Me parece que Leao (jugador del Valladolid) decía esta semana que cuando vienes a La Romareda debes adelantarte en el marcador y tener paciencia, porque luego todo el mundo se echa encima. Vamos a ver si cambiamos esa sensación a los equipos rivales y que ellos sientan que están en una olla a presión, que sea un mal estadio y no uno bueno», dijo el técnico.

César Láinez insistió en que el equipo debe ser protagonista en el campo y ganarse el apoyo de los aficionados. «Yo lo que trato es de ganar, pero nuestra manera de hacerlo, con lo que tenemos en la plantilla, es con las sensaciones del otro día. Ser capaces de generar ocasiones, tratar de robar el balón en el campo contrario, llevar la iniciativa en el juego cuando el rival nos lo permita y ser agresivos estando cuanto más lejos de nuestra área mejor. Esos son los principios en los que nosotros basamos nuestros juego, pero siempre contando con el rival y nos enfrentamos a un buen equipo», afirmó el técnico aragonés.