Soy un fan de este equipo y de este club". Cesc Fábregas volvió a confesar el pasado sábado, tras el partido ante el Barcelona en La Romareda, su simpatía hacia el Zaragoza, como ya hizo, entonces a través de Twitter, tras la victoria zaragocista en el último minuto frente al Atlético de Madrid. Formado en la cantera azulgrana y campeón de Europa y del mundo con la selección española, a Cesc solo le falta ya por aclarar de dónde le viene tanta simpatía por el conjunto zaragocista, porque es más que evidente el cariño que tiene por él.

El jugador fue preguntado por el Zaragoza cuando abandonaba La Romareda en zona mixta y mostró ese cariño sin rodeos: "El Zaragoza siempre lucha hasta el final y me gusta su estilo de juego. Además, la afición es espectacular, solo hay que ver cómo estaba con su equipo con el 1-4, eso se ve poco en el fútbol de hoy en día. Es un placer jugar aquí", señaló el centrocampista de Arenys, que regresó a Can Barça el pasado verano después de marcharse de La Masía al Arsenal y triunfar a las órdenes de Arsene Wenger en los Gunners.

Cuando el Zaragoza ganó al Atlético de Madrid con el penalti que convirtió Apoño hace dos semanas tanto Piqué como Cesc mostraron su alegría. En el caso del central hay un pasado zaragocista, ya que estuvo en La Romareda cedido por el United en la 06-07, pero Fábregas se mostró igual de entusiasmado en Twitter que su compañero por la victoria zaragocista. "Qué gran victoria para el Zaragoza. Es un equipo que siempre me ha gustado. Muchas opciones de salvarse", escribió en su cuenta oficial.

ADRIANO Y LOS ÁRBITROS Mientras, Adriano subió ayer a la sala de prensa en el Barcelona y se refirió a las quejas zaragocistas por el arbitraje de Turienzo: "Son cosas que a nosotros nos da igual. Quien pierde, siempre intenta encontrar una excusa. Los que se quieren quejar, que se quejen", dijo el lateral brasileño, que sin embargo sí opta por quejarse, como hizo también Guardiola, del estado del césped de La Romareda. Así, Adriano volvió a poner el acento en el estado de los campos que se está encontrando el Barcelona, con un césped seco y con la hierba alta. "Esto no solo nos perjudica a nosotros, sino también al rival", subrayó.