El Club Hielo Jaca se ha proclamado hoy campeón de la Copa del Rey de hockey sobre hielo tras imponerse por 2-1 en la final al CHH Txuri Urdin de San Sebastian en partido disputado en la Pista de Hielo de Valdemoro (Madrid) y en el que el gran protagonista fue el canadiense Frederic di Sei, autor de los dos tantos del conjunto altoaragonés.

Ambos equipos han disputado una emocionante y equilibrada final de la Copa del Rey en el que los campeones remontaron el gol inicial del conjunto vasco y que se decidió gracias a un tanto de Frederick di Sei en el último periodo del encuentro.

Con este triunfo, el conjunto aragonés, campeón de Liga la pasada temporada, destrona al donostiarra, que se impuso el en torneo del K.O. el año pasado y vuelve a levantar esta copa cuatro años después, ya que la última vez que lo logró fue en 2013.

El primer tiempo mostró una gran intensidad en el juego de ambos equipos, que se emplearon a fondo en buscar la portería rival, pero en el que los protagonistas fueron los guardametas de ambos conjuntos, el internacional español Ander Alcaine por parte del Txuri Urdin y Anthony Beauchamp por parte del CH Jaca.

A cinco minutos de finalizar el primer periodo, y a pesar de tener "un power play" en contra (inferioridad numérica), el conjunto donostiarra logró adelantarse en el marcador con un gol de Pablo Puyuelo a pase de Patrick Fuentes.

En la segunda parte el conjunto jacetano apretó en ataque nuevamente poniendo a prueba a su exguardameta Ander Alcaine, pero en un rechace de Javier Chain el jugador canadiense Frederik di Sei marcaba un espectacular tanto que empataba la final.

En el resto del segundo periodo el equipo jacetano volvía a acosar insistentemente la portería donostiarra sin éxito por lo que la Copa se iba a decidir en el último periodo.

La tercera parte comenzaba con los dos conjuntos muy concentrados en su juego hasta que en el minuto ocho el siempre decisivo Frederik di Sei marcaba el gol que ponía por delante a los aragoneses.

Tras el tanto, el técnico del CHH Txuri Urdin pedía tiempo muerto para preparar los últimos compases del partido y a falta de tres minutos era el técnico jacetano el que hacía lo propio.

Sin embargo, el equipo jaqués hizo valer la ventaja de un gol para llevarse su decimoquinta Copa del Rey.