Chris Froome, el ciclista inglés del equipo Sky, decía al inicio del día que consideraba improbable que pudiese tomar la salida hoy en la duodécima etapa de la Vuelta, ya que tras la caída que sufrió ayer en la etapa reina apenas puede caminar sin muletas. El vencedor del Tour, quien se cayó en el kilómetro 3 de carrera y se golpeó contra una pared de piedra, fue sometido a una exploración en el Hospital General de Andorra y posteriormente anunció su retirada de la competición por las redes sociales.

“El análisis de esta mañana confirmó que tengo una fractura navicular. Es el fin de la Vuelta para mi”, explicaba Froome minutos después de su revisión cuando ya había advertido que "tomar la salida es poco probable, ya que apenas puedo caminar sin muletas". El inglés sufrió contusiones ambas rodillas y en el costado izquierdo. En carrera padeció para llegar a meta, aún con un retraso de 8 minutos respecto al vencedor de la etaba, el español Mikel Landa.